El embajador de Estados Unidos en El Salvador, William Duncan, participó en el foro del Consejo Nacional de Empleadores Agrícolas, (NCAE por sus siglas en inglés) de su país, para promocionar la mano de obra salvadoreña que puede ponerse a disposición de compañías americanas mediante el programa de visas de trabajo temporal H-2.
“El Salvador tiene más buenos trabajadores que buenos trabajos que ofrecer”, fueron las palabras que el diplomático eligió para iniciar su participación para socializar entre empresarios del rubro de la agricultura la oportunidad de contratar, de forma legal, a personas provenientes de este país.
Como argumento principal para apoyar la medida, mencionó que posibilita “disminuir la migración ilegal” hacia los Estados Unidos, una de las principales preocupaciones del electorado norteamericano, pues la manera en la que se aborda se ha transformado, en los últimos años, en toda una bandera para las campañas presidenciales.
En este caso, Duncan habló de las visas temporales H-2 A, específicas para trabajo agrícola. El programa nació en 2021, cuando se entregaron 300, según información de la agencia de cooperación de Estados Unidos, USAID. En 2023, fueron alcanzadas 400 personas. Es, por tanto, la tajada minoritaria del esfuerzo, pues este año, el otro tipo de visa, la H-2 B, fue entregada a 7,000 personas. Esta está dirigida para trabajos no agrícolas, como la construcción, la jardinería, la maquila y la cocina.
La Oficina del Buró de Granjeros de Estados Unidos estima que hay aproximadamente 2.4 millones de trabajos en las granjas que deben ser suplidos cada año, lo que no se puede cubrir mediante la oferta local. Es allí donde un programa como este se vuelve, también, beneficioso para los empresarios estadounidenses. Para aplicar, estos últimos deben probar que en su localidad no hay suficientes personas para cubrir los empleos.
“Yo soy de Arkansas y vengo de un largo linaje familiar de agricultores (granjeros) no tan exitosos y sé qué tan importantes son ustedes y cuán difícil es su rubro de trabajo. Ustedes conocen mejor que yo el reto que representa encontrar buenos trabajadores”, comentó William Duncan.
Sin embargo, acceder a estas oportunidades no es sencillo para los aspirantes salvadoreños. Según comentó el embajador, este último año se entregaron 7,400 visas. Sin embargo, la representación de Estados Unidos en El Salvador y el Ministerio de Relaciones Exteriores han recogido una base de datos compuesta por 84,000 trabajadores, lo que se traduce en que menos del 10 % del total ha visto concretado su deseo de trabajar temporalmente en Estados Unidos.
La migración ilegal, por tanto, sigue siendo la opción más buscada: solo durante octubre, 7,200 salvadoreños fueron detenidos en la frontera Sur de Estados Unidos, unos 233 cada día, según datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, en inglés) del Gobierno de Estados Unidos. Es decir que, solo en un mes, fue aprehendido casi el mismo número de personas que fueron beneficiadas por el programa de visas temporales.
Según explicó Duncan, en esa base de datos de 84,000 se encuentran trabajadores salvadoreños a los que ya entrevistaron e investigaron para asegurarse de que se trata de buenos empleados. Además de anunciar que el costo de transportar a los trabajadores salvadoreños será cubierto por el gobierno del país centroamericano, Duncan expuso otras ventajas para los empleadores estadounidenses.
“Si ustedes contratan trabajadores provenientes de El Salvador, pueden ser elegibles para una subvención platino que puede ir desde $200,000 a $2 millones. Agregando más a este beneficio, podemos ayudarles a asegurar a los trabajadores a un costo que les implique un ahorro”, anunció.
En el evento, posterior al discurso de Duncan, se transmitieron videos en el que empleadores estadounidenses que ya están dentro del programa expresan su satisfacción con los trabajadores salvadoreños, de los que elogian su compromiso con sus labores y a los que, dicen, han invitado a regresar.