El alto costo de la vida propiciado por un el alza generalizada en todos los productos de la canasta básica es, en pocas palabras, la principal preocupación de la población salvadoreña que ha tenido que experimentar en el último año los efectos negativos de la situación económica.
Lo anterior es parte de los datos que arroja la reciente encuesta que realizó el Instituto Universitario de Opinión Pública (Iudop) de la Universidad Centroamericana “José Simeón Cañas” (UCA), la cual estudió el tema económico, lo relacionado a la implementación del Bitcoin y el régimen de excepción en los 14 departamentos del país.
En ese sentido, el dato más revelador de dicho estudio es que el 65.3% de los salvadoreños encuestados consideran que son los problemas económicos los que más están afectando el país, en una tendencia que ha subido en sentido contrario con el tema de seguridad, que en años anteriores era la principal preocupación de la ciudadanía.
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Dentro de esos problemas económicos, detalla el estudio, un 26.9% se refirió al tema económico en general, mientras que un 15.9% consideró que el desempleo es otra de las principales afectaciones, pero el alto costo de la vida (dado por el índice de inflación) y la pobreza corresponden al 18.2% y 4.3%, respectivamente.
En este sentido, el 99% de la población ha experimentado el alza en el costo de la vida, aunque en diferentes formas, pues para el 68.5% ha sido mucho, para el 17.9% ha sido algo y para el 12.7% poco.
“El incremento de la canasta básica hace que la gente considere que la economía es el principal problema que enfrenta el país. Esto ha llevado a la población a tomar decisiones como endeudarse”, señala el rector de esa universidad, Andreu Oliva, quien agrega que el tema económico ha venido aumentando, en términos de efectos negativos, desde junio de 2020, uno de los peores meses de la pandemia de covid.
En términos específicos, la canasta básica, y el precio de los alimentos en general es lo que más ha afectado el bolsillo de los salvadoreños, pues según datos de la Dirección General de Estadísticas y Censos (Digestyc), una familia de cuatro miembros en el sector urbano debe pagar unos $238.95 mensuales solo en concepto de alimentos de primera necesidad, mientras que una familia de similares condiciones en el sector rural debe pagar hasta $179.47, según el más reciente informe que corresponde a agosto.
Estas cifras indican que el costo que tiene la Canasta Básica Alimentaria (CBA), tanto para el rubro urbano como para el rural, es el más alto de los últimos 20 años, es decir, desde que existen registros al respecto, algo que también demuestra que el precio de los alimentos no ha subido en paralelo con los índices de inflación que enfrenta el país, y que según datos del Banco Central de Reserva (BCR), hasta septiembre se colocó en un 7.5%.
Oliva también hizo énfasis en que solo un 6.9% de los encuestados afirmaron que han tenido una mejora en su economía, sin embargo, aclaró que esa situación más positiva ha tenido que ver con que alguno de los miembros del grupo familiar lograron encontrar un empleo estable, por lo que el académico sostiene que “el tema del empleo es muy importante y significativo para las familias salvadoreñas”.
Asimismo, el rector de la UCA también explicó que, tras los efectos que ha tenido el régimen de excepción en la población, vigente desde marzo de este año, el tema de la seguridad ha quedado relegado entre las preocupaciones en la ciudadanía, y es ahí donde se impone la situación económica.
“Es importante ver que en la medida en que se van resolviendo los problemas de seguridad, los problemas económicos vuelven a tener la relevancia que habían tenido en el pasado”, señala Andreu Oliva, quien también afirma que “estos números, es decir que la mayoría de la población diga que su economía ha empeorado, son cifras que no se veían desde 2012”.
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En este caso, y con respecto al alto costo en los bienes y servicios, el estudio de la universidad arroja que hasta un 40.3% de los salvadoreños ha tenido que pedir dinero prestado para completar necesidades como compra de alimentos o pago de servicios.
Según Oliva, las medidas económicas que implementó el gobierno desde marzo, no han influido significativamente en la economía de los salvadoreños.
“La inflación está bastante alta”
Los clientes y comerciantes del mercado central en San Salvador, por ejemplo, coinciden con los datos expuestos por la UCA, pues los vendedores de productos básicos como frijoles, maíz, verduras y hortalizas, confirman que han tenido que subir el precio de los productos para poder obtener algo de ganancia.
Celeste orellana, quien es compradora regular de los puestos del mercado capitalino, opina que, en efecto, la mayor preocupación no es el tema delincuencial, sino el factor económico que afecta a las familias.
“Realmente, antes había productos que uno compraba al por mayor, y ahora, por lo caro que está todo, es menos lo que uno consume (…) la inflación está bastante alta”, afirma.
En este sentido, productos como los tomates o los chile verdes, según la comerciante Blanca Vásquez, son de los que más han subido. Por ejemplo, una caja de unos 200 tomates subió de $15 a $26 en 2022.
En este punto, otros productos como los huevos han alcanzado precios de hasta $4.50 y $4.75, según comerciantes del mismo mercado, mientras que el maíz también mantiene un precio alto aunque ya comenzó a bajar, según el comerciante de granos básicos, Ángel Rivera.