“Generalmente para ahorrar hago solo dos tiempos al día porque no hay o a veces uno para ir sobresaliendo y no gastar más de la cuenta. Uno tiene que ver el día a día qué va a hacer, en qué va a invertir lo poquito que tiene para generar más ingresos”, Xiomara Munguía relata cómo ha tenido que modificar sus tiempos de comida desde que incrementaron los precios de la canasta básica.
Xiomara Munguía es una mujer de 43 años, divorciada y desempleada desde el año 2019. Ella es uno de los rostros de la población del país a los que las 11 medidas impuestas por el gobierno no han tenido mayor impacto. “Vi lo de las medidas pero no siento que sean de beneficio para mí”, narra.
Según datos del Centro para la Defensa del Consumidor (CDC) este año se registra la canasta básica alimentaria más cara en 20 años en El Salvador. Y, aunque el aumento de los precios tenga efectos en toda la población, estos tienen impactos de forma diferenciada entre quienes tienen bajos y altos ingresos.
Xiomara explica que desde que no se alimenta de la misma manera, se siente con menos energías. Esto según los especialistas de la salud, tiene implicaciones en el desarrollo cotidiano de las personas, porque con el aumento de los precios los datos también demuestran que las personas están consumiendo más carbohidratos que proteínas.
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La nutricionista Zulma Vichez, dice que en sus consultas una de las cosas más recurrentes es que las personas no consumen mucha proteína, y dentro de este contexto del alza de los precios de la canasta básica, “si ya era difícil comprar carne ahora va ser mucho más difícil, y por supuesto los cereales vienen a ser lo más económico”, afirma.
“Uno no se alimenta adecuadamente, no ingiere cabal los 3 tiempos de comida. Cómo uno no quisiera tomarse un vaso de leche con su fruta, jugo de naranja, pero para mi comprarme un litro de leche es caro porque vale casi $1.85 el litro aquí en la tienda, sería solo la leche y me va a costar casi un almuerzo, mejor no. A veces solo me tomo un café con pan dulce o una galleta”, cuenta Xiomara.
Los datos sobre importaciones que registra el Banco Central de Reserva (BCR) también nos muestran el mismo camino y confirman que la importación de carbohidratos como: cereales, frutas, hortalizas, etc, ha incrementado más del 10 % en el primer trimestre de este año en comparación del último del 2021.
Los datos también muestran que la importación de proteínas ha disminuido un 15% en el primer trimestre de este año en comparación del último del 2021.
Si la población aumenta la cantidad de carbohidratos que no son correctos tendrá más riesgo de desarrollar obesidad, y, por tanto, una vez que tenga sobrepeso, todas las enfermedades asociadas empiezan a aparecer: diabetes mellitus, hipertensión, dislipidemias, que son los triglicéridos y el colesterol alto que afecta la calidad de vida.
Ahora, los salvadoreños no están alimentándose como es indicado por los profesionales debido al incremento de los precios de la canasta básica. Según el IUDOP, el 62.1% de la población encuestada considera que su situación económica ha empeorado debido al incremento de los precios en los alimentos.