Pocos países se han aventurado a utilizar el voto electrónico por Internet. La vulnerabilidad del sistema y la falta de garantías en todo el proceso, son razones que han desmotivado a esos países a continuar implementándolo, de acuerdo a dos expertos en cibernética consultados por El Diario de Hoy.
La suplantación de identidad a través de mecanismos automatizados que podrían generar la posibilidad de un masivo fraude, la imposibilidad de ejercer una vigilancia sistemática en todas las etapas de su implementación y la dificultad de mantener el anonimato del votante, son solo algunos de los aspectos en contra del voto electrónico por Internet que el gobierno pretende llevar a cabo en las elecciones de 2024 para los salvadoreños en el exterior.
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“La modalidad por Internet no ofrece las garantías totales de seguridad y no garantiza que quien vote sea quien deba de votar. Sí facilita el voto desde el extranjero para que puedan ejercer su derecho, pero no se ofrecen garantías de integridad suficientes”, explicó Carlos Palomo, presidente de la organización TRACODA.
Añadió que estudios realizados en Argentina por la Fundación Vía Libre, con experiencia en este tema han revelado que existen todavía retos para lograr la secretividad del voto, para identificar adecuadamente a los votantes y para evitar la suplantación de identidad lo que puede generar un posible fraude masivo electoral.
Por lo tanto, reseña que para aplicar el voto electrónico se debe de cumplir con una serie de condiciones y sobre todo con las auditorías respectivas.
Mario Gómez, desarrollador de sistemas embebidos, confirma que una de las aristas difíciles de garantizar en el voto electrónico, es mantener el voto secreto, caso contrario con la votación en papel, que aunque se verifica la identidad del votante, a la hora de ejercer el sufragio este es anónimo.
“Es uno de los problemas difíciles en el ámbito de la computación, es justamente el riesgo más grande del voto electrónico, es que se pueda asociar el voto de la persona a una identidad en particular”, sopesó Gómez, además de que no se garantiza la transparencia del proceso. Dijo que Alemania es uno de los países que retrocedió en la aplicación del voto electrónico por ese motivo.
Eduardo Escobar, director de Acción Ciudadana, explicó que el único país que aplica el voto electrónico por Internet es Estonia, de Europa del Norte; en el resto de naciones que hacen uso del voto electrónico lo hacen de manera presencial en los consulados, mediante una máquina equivalente a lo que en El Salvador se conoce como una Junta Receptora de Votos (JRV) o urna en la que los ciudadanos votan.