La tragedia que cobró la vida de 32 personas en la colonia Málaga de San Salvador, cumplió el 3 de julio 14 años en medio de los desastres provocados por la tormenta Bonnie en el país.
En 2008, un autobús con 33 miembros de la Iglesia Misión Cristiana Elim que retornaban a sus hogares fue arrastrado por el caudal del río Arenal de Monserrat, en las cercanías de la colonia Málaga. Entre las víctimas se encontraban niños, mujeres y adultos mayores.
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Cuando el autobús fue alcanzado por la repunta del río, el motor del transporte se ahogó, dejando a los pasajeros a la deriva. En ese momento de angustia, los fieles comenzaron a orar mientras trataban de cerrar sus ventanas.
Dos de los miembros más jóvenes lograron salir y subirse al techo, su idea era saltar hasta una de las casas en cuanto el autobús se acercara lo suficiente; pero de esta tragedia solo hubo un sobreviviente que narró todo lo sucedido.
Un video de ese momento preciso, captado por elsalvador.com, mostró cómo uno de los jóvenes logró saltar a tierra firme.
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Fabricio Rubén Montoya logró ponerse a salvo luego que un vecino les lanzara un lazo con el que pudo llegar a la orilla. Horas después, las autoridades recuperaron un cuerpo entre los hierros del autobús.
El resto de víctimas fue encontrada días después de la tragedia. Muchos cuerpos estaban dispersos en distintos puntos entre el desagüe del lago Suchitlán, entre Chalatenango y Cuscatlán, en los sectores del río La Chacra, San Fernando, Las Delicias, Ciudad Delgado y la presa del Cerrón Grande en Chalatenango.
En ese entonces, el pastor Mario Vega de la iglesia Elim dijo que la tragedia pudo haberse evitado si se hubieran hecho a tiempo trabajos de mitigación.