Un video que circula en redes sociales registró el momento en que más de diez miembros del Cuerpo de Agentes Metropolitanos de San Salvador se enfrentaron con vendedores ambulantes luego de decomisar mercadería en el Centro Histórico.
Comerciantes y trabajadores de la zona relatan que un joven vendedor iba de paso con su mercadería en las manos, porque ya se retiraba del lugar, cuando fue interceptado por los agentes de CAM, quienes le quitaron la venta a la fuerza y luego rociaron con gas pimienta.
Testigos relataron a El Diario de Hoy que el hecho ocurrió a eso de las 6:30 p.m. del miércoles pasado, entre la 1a Avenida Norte y la calle Rubén Darío, a un costado del mercado Hula Hula, en el Centro Histórico de San Salvador.
“Les echaron gas pimienta porque otro muchacho estaba grabando con su teléfono cómo entre diez agentes lo estaban golpeando al señor. Si a él hasta se lo llevaron para el hospital”, comentó una vendedora de la zona.
Comandos de Salvamento confirmó que la noche del miércoles trasladó al Hospital Rosales a uno de los vendedores ambulantes afectados por el gas pimienta tras recibir una alerta del sistema de la Policía 911.
Los vendedores ambulantes denuncian que los agentes del CAM constantemente los amenazan con que la Policía o los soldados se los van a llevar bajo régimen de excepción para que dejen de vender. Afirnan que temen debido a que no hay garantías de que no les pasará eso. Pero pese al miedo, siguen vendiendo tratando de cargar en sus cuerpos toda la mercancía posible para exhibirla sin necesidad de montar un puesto provisional en el suelo.
“Nosotros andamos vendiendo por necesidad, de acá nos desalojaron de los puestos que teníamos con amenazas y hasta la fecha no nos han dado respuesta”, asegura Ernesto vendedor de la zona, refiriéndose a que el alcalde Mario Durán aseguró que los desalojos fueron voluntarios gracias a la capacidad de negociación de la alcaldía y porque a los vendedores se les daría una alternativa para ubicar sus negocios en otro lugar.
Para este comerciante, la situación económica del país no les permite quedarse esperando mientras consigue un empleo formal para dejar de vender en la calle; tienen que rebuscarse para ganar algo de dinero diariamente para su familia.
Otra presunta medida de acoso por parte de la alcaldía, según los vendedores, son acciones tipo operativo, en las que llega un camión con unos veinte agentes del CAM que se repliegan para perseguir o regañar a los comerciantes. “Nosotros no podemos defendernos si son diez contra uno”.
Los vendedores le piden al alcalde Durán que les permita vender durante la época navideña y de fin de año, ya que han tenido que invertir y pedir préstamos para comprar mercancía para la temporada.