El Tribunal Supremo Electoral (TSE) no descarta modificar algunas fechas de procesos previos del calendario electoral para las elecciones del voto electrónico en el extranjero. A esto han sido orillados los magistrados, por todos los atrasos que han tenido desde el inicio, aseguró a El Diario de Hoy una fuente interna del TSE.
“Esas son las situaciones que están valorando. Definitivamente el calendario electoral va a variar”, apuntó la fuente.
Los contratiempos, algunos fuera de la competencia del Tribunal Electoral, han incidido en uno de los procesos más delicados de todo el evento que se desarrollará el 4 de febrero de 2024, que es implementar por primera vez en la historia de El Salvador el voto remoto por Internet y el electrónico presencial en el exterior.
La tardanza de la Asamblea Legislativa en aprobar a tiempo la ley que regulará el voto en el extranjero, y luego el retraso del Ministerio de Hacienda en asignar los fondos, comienza a tener efectos visibles.
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El 15 de febrero de este año era la fecha máxima que estipula el calendario aprobado por el TSE, para que la Unidad de Servicios Informáticos del ente electoral, formulara los términos de referencia que servirán para contratar a la empresa responsable del desarrollo e implementación de los sistemas de votación electrónica, para el sufragio de los salvadoreños en el extranjero.
¿Pero qué ha pasado? a casi dos meses de haberse cumplido ese plazo, el Tribunal Electoral no tiene todavía los criterios definidos, aunque sí convocó a empresas a ofertar el pasado 31 de marzo, pero prácticamente a ciegas, solo pidiendo cumplir requisitos generales relacionados a experiencia en eventos similares, para lo cual dio de plazo 12 días, de los cuales, varios de ellos fueron días inhábiles, por ser vacación de Semana Santa.
El 13 de abril, la presidenta del Tribunal Electoral, Dora Esmeralda Martínez, informó vía Twitter que se presentaron 8 empresas interesadas en diseñar los sistemas tecnológicos, con el fin de llevar a cabo el voto electrónico presencial y remoto por Internet en el extranjero.
De ellas, una es oferente en consorcio con otras dos compañías, pero lo que enviaron al TSE fue una carta con sus credenciales, no la oferta como tal, pues el TSE no ha terminado de diseñar los criterios ni exigencias que demandará el sistema electoral para los comicios de 2024 en el exterior.
La convocatoria a las empresas la hizo el TSE el pasado 31 de marzo, cuando el calendario electoral establecía que debió hacerse desde el pasado 9 de enero.
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Los criterios de la convocatoria del TSE fueron generales, básicamente demostrar “experiencia y capacidad técnica en informática necesaria (de al menos tres procesos electorales en los últimos 10 años), capacidad organizativa y solvencia económica para desarrollar, implementar y ejecutar la votación remota por internet y votación electrónica presencial”, así como “capacitación operativa y técnica, mantenimiento, soporte, transferencia tecnológica y acompañamiento para el sufragio en el extranjero”.
El proceso de contratación de la firma que tendrá el desarrollo e implementación del sistema de votación remota por Internet y electrónico presencial, debió iniciar desde el pasado 16 de febrero. El organismo electoral tenía como fecha máxima para contratar a la empresa responsable hasta el 15 de marzo, es decir, solo la fase de contratación de la empresa lleva ya un mes de desfase.
Empresas han tomado riesgos
¿Cuánto tiempo más tardará el TSE en tener listos los términos de referencia? Tomando en cuenta que se trata de un sistema de votación calificado por los expertos como uno de los más complejos en el mundo, cuyo diseño podría tardar no meses, sino años, aparte de las pruebas de verificación que requiere un sistema de tal envergadura.
Esta es una interrogante que la presidenta del TSE no ha revelado. En su tuit informando sobre las empresas que mostraron interés se limitó a decir que comenzarán a analizar las manifestaciones de interés recibidas, para iniciar con la apertura del proceso de contratación.
Según el calendario de voto electrónico, una vez definida la empresa y el sistema a aplicar, las pruebas o simulacros deben iniciar en julio próximo; pero, a dos meses y medio de ese plazo, no hay términos de referencia claros y la empresa que se hará cargo no ha sido contratada, por lo que tampoco existe un programa diseñado para echar a andar el voto electrónico en el exterior.