"Quisiéramos un proyecto para nuestra comunidad, para vivir en paz (ante las lluvias)", es lo que pide a las autoridades Rosa Claribel Vásquez, de 29 años, habitante de la comunidad Darío González, en San Salvador.
Habitantes de la Colonia Darío González, relatan cómo fue para ellos enfrentar las lluvias de ayer por la noche. Video: EDH/ Moisés Rivera.
Justo aquí, las fuertes corrientes de las aguas del río Acelhuate anegaron su casa y la de casi todas las familias de esta sencilla colonia de la capital. La tormenta tropical Bonnie golpeó sin piedad a este pobre asentamiento, así como a muchos otros en el país.
En solo unas horas de la tarde del 2 de julio, la lluvia de Bonnie dañó material y emocionalmente a los residentes de esta comunidad.
"No es vida estar viviendo así", dice con pesar Rosa. En el piso enlodado de su casa solo había unos libros mojados y algún calzado. Dos colchones que le servían a ella y a sus tres hijos yacían como basura a la entrada del pasaje. La corriente los mojó.
A unos metros de su humilde casa, Pastora Ventura, de 69 años, cuenta sentada en su mojado sofá cómo pudo escapar de las aguas: "Subí a la segunda planta de la casa y unos muchachos vinieron a sacarme".
La vivienda de Ventura está aún más cerca de la ribera del río y las aguas superaron a un muro de unos 2 metros de altura hasta llegar a la sala de casa de esta adulta mayor. Sin embargo, en su casa sólo alcanzó un metro, pero con tal fuerza que tiró al piso la refrigeradora con la poca comida que había en ella.
La mujer, que padece de diabetes, al menos logró recuperar la insulina que debe aplicarse para tratar esa enfermedad. "Todos los años se lucha contra la lluvia", lamenta la señora. "Anantes estoy viva", dice cabizbaja.
En la mañana de este 3 de julio, los habitantes de la comunidad Darío González retiraban el lodo de sus casas o retiraban los electrodomésticos mojados e inservibles. "He perdido camas, cocina, ropa, zapatos, televisor", enumera Vásquez. Año con año, los residentes de esta comunidad pierden parte de sus bienes, pero "gracias a Dios nuestras vidas, nuestros seres queridos, estamos bien. Quisiéramos que de alguna manera le pudieran dar solución esto", solicita la joven madre.
Personal de desechos sólidos de la Alcaldía de San Salvador había llegado a desalojar los muebles y electrodomésticos arruinados por el agua los estrechos corredores de la comunidad. También elementos de Protección Civil de la comuna y policías habían llegado a reconocer los daños. "Solo vienen a ver y nunca se llega a un proyecto", señala Vásquez.
Bonnie dejaría de impactar el lunes
El Ministerio de Medio Ambiente informó durante la tarde de este domingo que la tormenta tropical Bonnie gradualmente dejará de influenciar en el tiempo atmosférico en El Salvador. Además que hoy continuará influenciando indirectamente sobre el territorio, pero "mañana ya no".
