Luego del suicidio de una estudiante de la Facultad de Medicina de la Universidad de El Salvador (UES) que destapó el fenómeno de los vejámenes que sufren los estudiantes de medicina durante sus prácticas, representantes del Colegio Médico vieron a bien organizar un conversatorio para hablar sobre la ética en la relación docentes y estudiantes de medicina en las universidades.
En el conversatorio hubo testimonios tanto de estudiantes como de médicos y docentes de medicina, entre los que destaca la ponencia de la Dra. Mirella de Wollants quien aseguró que el sistema dual de aprendizaje en el que el docente de medicina enseña la teoría y el alumno hace la práctica acompañado del docente “se ha desnaturalizado”.
“Tenemos que reconocer que ese sistema se ha degenerado, se ha desnaturalizado y esa desnaturalización ha conllevado a errores educativos y de violaciones de derechos”, dijo.
Los primeros errores que el sistema educativo en el país comete, a criterio de Wollants, empiezan cuando el o la estudiante de medicina, durante el internado, hace turnos de 36 horas o trabaja de 96 a 104 horas semanales cuando el Código Laboral habla de un máximo de 44. Esto es “trabajo esclavo, un castigo físico y psicológico”, asegura la doctora.
“Nosotros mismos, como médicos, le decimos a los pacientes: duerman de 8 a 10 horas por su salud, cuídese, tenga tiempo para tomar su merienda, beba de 8 a 12 tazas de líquidos al día y si está enfermo repose. Pero con los estudiantes de medicina hacemos todo lo contrario. Esto ha sido un error académico garrafal y una incongruencia total”, sostuvo.
El segundo error es durante la práctica, a criterio de Wollants, es que algunos docentes de medicina dejan a solas a los estudiantes durante las prácticas, y además, los amenazan con castigo o humillaciones si hay errores durante el proceso médico con pacientes.
“En este caso tenemos violaciones de derechos humanos de los estudiantes y violaciones de derechos humanos de los pacientes; como gremio, hemos estado actuando en contra de la ética porque la ética es aquel conjunto de normas que regulan la conducta a partir del respeto y el reconocimiento”, dijo.
La doctora asegura que durante el proceso de aprendizaje del estudiante de medicina se ha violentado el derecho al trabajo al tratar a los estudiantes internos como “mano de obra barata, casi regalada”. Y agrega que las justificaciones a dichas conductas no son ciertas cuando algunos docentes de medicina dicen que en su época de estudiantes no había recursos que los dignificaran ni respeto.
“Algunos creen que los estudiantes de Medicina deben ser sometidos a trabajos esclavos y a malos tratos para desarrollar carácter, pero las personas no van a las universidades a desarrollar carácter. Lo que se logra con todo esto es destruir la autoestima de cada uno de estos estudiantes, es destruir esa seguridad en sí mismo que es tan necesario”, finalizó.
Algunos de los aportes que menciona la doctora que ha realizado en conjunto con otros colegas fueron las demandas de inconstitucionalidad contra los reglamentos internos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (ISSS) y del Ministerio de Salud que “reflejaban trabajo esclavo”.
También, lograron que se emitiera como Decreto Legislativo, el 9 de enero del año 2019, la Ley especial para la regulación de las prácticas clínicas de los estudiantes de internado social y residentes en El Salvador.