Jaime Salvador Solís Hernández es un hombre muy reconocido en Ciudad Paraíso 1, del municipio de Santa Ana, por su negocio de tortillas que él mismo elabora desde hace aproximadamente diez años.
Pero desde el pasado 11 de mayo está preso, supuestamente en el penal de Izalco, tras ser capturado como “colaborador” de pandillas; la misma suerte corrió su hijo, Jaime Josué Solís Linares, de 20 años.
Jaime Salvador fue capturado a la 1:30 de la madrugada del 11 de mayo, durante un supuesto operativo Casa Segura que realizaron en Ciudad Paraíso, donde viven.
De acuerdo con la familia, en la casa no encontraron nada ilícito, pero cuando ya se habían retirado un poco, unos policías regresaron, le pidieron el DUI y le dijeron que los tenía que acompañar “para investigación nada más, luego nosotros lo vamos a traer aquí a la casa”, pero ya cuando estaba en la delegación le dijeron que iba a quedar detenido por agrupaciones ilícitas.
“Dijeron que era colaborador de los muchachos, que él era el que recogía la renta y todo eso. Pero la verdad es que nada que ver. Tenemos 22 años de vivir acá, nunca nos hemos andado cambiando”, afirmó un familiar.
Sobre esa detención, la Policía Nacional Civil (PNC) dijo lo siguiente: “En la residencial Ciudad Paraíso de Santa Ana capturamos a Jaime Salvador Solís Hernández, alias el Oso, colaborador de pandilla. Este sujeto había construido una puerta en el muro perimetral de la vivienda para el ingreso o salida de los pandilleros y evadir los patrullajes de nuestros agentes. Alias el Oso, también tenía una venta de tortillas y pan, pero era el único permitido en el sector, cualquier otra persona era amenazada por el resto de pandilleros. Desde hoy estará en prisión donde pandilleros y colaboradores pasarán más de 20 años”.
Sin embargo, familiares de Jaime Salvador aseguran que eso que ha dicho la Policía es una calumnia. Afirmaron que en el sector hay más ventas de tortillas y pan y que la puerta la habían hecho porque al lado vivía una familiar con una enfermedad crónica.
“Por eso habíamos hecho la puerta, para que en una emergencia no fueran a dar la gran vuelta a la Cruz Verde. Esa es la razón de la puerta”, afirmó la esposa de Jaime Salvador.
Según la familia, la persona que padecía diabetes se llamaba Claribel América Valdez, y falleció dos días después de la captura de Jaime Salvador, afirmaron las fuentes.
Hijo capturado
Setenta días después, la misma Policía capturó a Jaime Josué Solís Linares, de 20 años, el hijo de Jaime Salvador. Lo detuvieron cuando andaba vendiendo pan francés, a las 6:30 a.m. del pasado 30 de julio.
De la captura de este joven no se encontraron registros de la PNC informando sobre la detención y cargos, como se hizo con el padre, pero los familiares aseguran que en la delegación policial les dijeron que lo detenían por agrupaciones ilícitas.
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Los familiares del joven también niegan que éste sea colaborador y mucho menos miembro de pandillas. Refieren que él se había quedado sosteniendo el negocio de su padre, en la tortillería y en la venta del pan.
A la fecha cuando fue capturado, Jaime Josué recién se había graduado de bachillerato general en la modalidad flexible. Su título de bachiller le fue entregado en junio. Además, era parte del equipo municipal de fútbol de la Alcaldía de Santa Ana. Como tal, había sido puesto en la nómina de esa alcaldía. Justamente tres días antes había firmado el contrato laboral, según consta en documentos que la familia ha tramitado para probar el arraigo laboral del joven.
Según familiares de Jaime Salvador y Jaime Josué, ninguno de ellos tiene antecedentes penales ni policiales. Todos esos documentos los han entregado ya a un abogado particular que han decidido contratar en su lucha por demostrar que ambos no son ni pandilleros ni colaboradores de grupos terroristas.
De acuerdo con familiares, el padre está, supuestamente, en el penal de Izalco, en tanto que el hijo, en el penal de Mariona. A ambos les toca ir a dejarles paquete de artículos de limpieza, lo cual les representa un gran gasto.