Sin recibir indemnización y con los recuerdos de 26 años de haber laborado en la Alcaldía de San Juan Opico, en la Libertad. Así ha quedado Estela Vargas, de 50 años de edad, quien el 20 de febrero fue destituida de su cargo como encargada del área de Cuentas Corrientes de dicha comuna por razones “sin fundamento”, como ella señala.
Ese mismo día, en una publicación en redes sociales, el edil de este municipio, Roberto Alas, aseguró que el despido se debía a presuntos actos de corrupción. “Hoy hemos separado de sus cargos a dos personas a quienes les hemos descubierto hechos de corrupción y estamos presentando las pruebas ante las instancias correspondientes para que se siga el debido proceso”, dio a conocer el alcalde en su cuenta de Facebook.
En respuesta, Vargas niega esta acusación y argumenta que “eso de corrupción no sé a qué se refiere. Mientras he trabajado con él siempre he trabajado de la mejor manera. Espero que se haga justicia, que investiguen”, manifiesta.
Tras la noticia de su destitución, ex compañeras de trabajo y otras mujeres de la localidad se han unido para exigir que Estela pueda ser restituida en la comuna de San Juan Opico. “Las personas que la conocemos no vamos a creer en lo que puedan decir en contra suya”.
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“Estamos con usted, su proceso está en marcha, así que apéguese a derecho”, le expresaron unas empleadas de la Alcaldía mientras otras 15 féminas sostenían carteles con mensajes de apoyo a Vargas, por la igualdad de género y de rechazo al acoso laborar contra las mujeres salvadoreñas, una concentración realizada recientemente frente a las instalaciones de la Alcaldía de San Juan Opico.
“La corrupción no tiene banderas políticas y la vamos a atacar venga de donde venga. No vamos a tolerar hechos de corrupción en nuestra administración”, se lee en el mismo post del edil Alas.
“(El alcalde) no nos ha dicho cuáles son los actos de corrupción, no tiene ninguna prueba. Nos despidieron injustificadamente porque las acusaciones que nos están haciendo no tienen base ni fundamento”, afirma Carolina Campos, quien hace un mes atrás ocupaba la silla como encargada de catastro en la alcaldía opicana y que junto a Vargas también fue despedida ese 20 de febrero.
“Estoy aquí no porque esté hablando mal de alguien, sino porque estoy defendiendo mis derechos como mujer y 26 años de trabajo no pueden quedar así”, manifestó Vargas. “El apoyo que tiene ella es del pueblo que la conoce desde hace 26 años en el puesto”, añadió Campos.
Otros despidos
De acuerdo con Campos, Alas procedió con los despidos a pesar de no contar con la aprobación del Consejo municipal. Como ella y Estela, cuatro colaboradores más fueron despedidos, pero en la primera semana de marzo. A estos se suman otros cuatro que renunciaron debido al “acoso laboral”, denuncia la ex trabajadora de la comuna.
Entre los cesados están dos inspectores, un encargado de Distrito y uno de la sección de Recuperación de Mora, detalla Campos.
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“Ya pusimos un abogado, estamos esperando que el juez nos notifique para presentar pruebas. Espero ganar el caso porque no es así como se ha dicho”, dice Vargas con confianza. “Lo que esperamos es que nos regrese nuestro puesto de trabajo, que nos pague los días que no nos ha pagado y que cese el acoso laboral”, reclama por último Campos.
Comuna de San Juan Opico no dio su versión
El Diario de Hoy intentó contactar vía telefónica, en al menos cinco ocasiones, al representante legal de la Alcaldía de San Juan Opico, Carlos Sandoval, y conocer así la versión oficial de esta comuna; sin embargo, al cierre de esta nota no había atendido las llamadas.