Por naturaleza y por el derecho nacional e internacional, nadie puede renunciar a que se respeten sus derechos humanos, declararon las abogadas Bessy Ríos y Mirella de Wollants.
La abogada Ríos enfatizó esa afirmación al salir al paso de otra panelista en el programa Diálogo con Ernesto López.
“Los derechos humanos son irrenunciables”, le respondió Ríos, especialista en derechos humanos, a su interlocutora, Bethy Arana, quien asegura que “cuando una persona decide atacar a otra automáticamente renuncia a sus derechos humanos”.
Arana ha sido vinculada al partido oficial Nuevas Ideas y a inicios de semana presentó un aviso a la Fiscalía General para que investigue al secretario general del partido de izquierda FMLN y al magistrado del Tribunal Supremo Electoral (TSE), Julio Olivo, por supuestamente hablar de “golpe de Estado”. “El presidente Nayib Bukele no se toca”, dijo en esa oportunidad.
Consultada sobre el tema de derechos humanos, la médica y abogada Mirella de Wollants explicó que “aquellas condiciones instrumentales que le permiten a la persona su auto realización, aquellas facultades inherentes a la persona humana, por el hecho de ser precisamente “humana”, son los denominados como “derechos humanos”, los cuales no pueden ser revocados ni ser alienados ni ser transmitidos ni puede renunciarse a ellos”.
Para el caso, la profesional recomienda leer la Declaración Universal de los Derechos Humanos, que dice: “Nada en esta Declaración podrá interpretarse en el sentido de que confiere derecho alguno al Estado, a un grupo o a una persona, para emprender y desarrollar actividades o realizar actos tendientes a la supresión de cualquiera de los derechos y libertades proclamados en esta Declaración”.
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“Sería imposible que una persona humana, al demandar a otra, tuviese que renunciar a los mismos derechos inherentes a ella misma que le permiten demandar…pues entonces viviríamos en una sociedad donde no habría acceso a la justicia, y por ende, no habría paz ni seguridad física ni jurídica”, explicó.
También el exrector de la Universidad Centroamericana (UCA), padre José María Tojeira, reflexionó en redes sociales que “hablar contra los derechos humanos es igual a no entender qué es la democracia”.
“Los derechos humanos siempre estarán por encima de los caprichos, veleidades e ignorancia de los políticos que los desprecian. Su vigencia y valor no dependen de la opinión de los poderosos sino de la dignidad de la persona humana. Quien los desprecia no sabe de humanidad”.