Dos días después de que Brandon Jonathan Aguilar Zelada, de 21 años, fuera capturado por policías bajo el régimen de excepción, Manuel de Jesús Aguilar, su padre, solicitó una exhibición personal (hábeas corpus) a favor del joven, alegando que había sido capturado arbitrariamente.
A más de siete meses, Manuel sigue esperando que la Sala de lo Constitucional resuelva su amparo, pero ya perdió sus esperanzas en que por esa vía su hijo pueda recuperar su libertad y volver al cantón Suntecumat, municipio de Ahuachapán, de donde es originario.
Te puede interesar: Capturas arbitrarias y acoso policial entre las 3,086 denuncias recibidas por Cristosal
Pero Manuel sigue luchando porque tiene la convicción de que su hijo no es pandillero ni ha colaborado con esos grupos, como lo dijo la policía el día que lo capturaron.
Brandon fue capturado el 19 de julio e 2022 en Ahuachapán por miembros de la Subdirección Táctica Operativa (STO) bajo el argumento de que “le parecía conocido al que andaba buscando”.
Manuel sabe que eso le dijeron a su hijo porque el 19 de julio, día de la detención, ambos caminaban sobre la Segunda calle Poniente de Ahuachapán, en el centro de esa ciudad, cuando un grupo de policías les mandó alto.
Lee además: El lugar de residencia o apariencia física son motivos para detenciones arbitrarias, según Human Rights
“Me pareces conocido… sos el que ando buscando”
“El día diecinueve de julio de este año, encontrándose Brandon Jonathan caminando junto a mi persona en la 2da. calle Poniente, agentes de la STO nos hicieron el alto, nos pararon y nos dijeron que pusiéramos las manos sobre la nuca, diciéndole el policía… me pareces conocido, sos el que ando buscando, nos registraron a ambos, revisaron los teléfonos y no encontraron nada, lo buscó en el sistema y no apareció, nos llevaron para la delegación del IVU y el mismo policía manifestó que lo iban a poner por agrupaciones ilícitas ya que no le encontraron ningún historial delictivo en su contra”, reza la solicitud de hábeas corpus presentada por Manuel Aguilar.
De acuerdo con documentos proporcionados por Manuel, un campesino que se gana el sustento como jornalero en fincas cafetaleras de Ahuachapán, Brandon no tiene antecedentes policiales ni penales, y varias personas, incluyendo el alcalde de Ahuachapán, le han extendido documentos en los que dan fe que conocen al joven como persona trabajadora.
Además: ONU preocupada por impacto del régimen de excepción
De momento, Brandon está por cumplir ocho meses en prisión, según Manuel, de forma injusta.