Patrick Ventrell, encargado de Negocios de la Embajada de Estados Unidos en El Salvador, afirmó este viernes 24 de junio de 2022, que el “régimen de excepción es una política insostenible”.
El diplomático estadounidense reconoce que hay una percepción de seguridad en la ciudadanía, pero a la vez, afirma que ésta ha venido con un alto costo, traducido en arrestos arbitrarios y muertes de personas bajo custodia del Estado, así como otros abusos de poder.
“Para tener éxito en seguridad se necesita un abordaje más sostenible. Las soluciones reales sólo pueden venir del estado de derecho”, afirmó Ventrell en rueda de prensa.
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Es preocupante para el diplomático que una vez termine el régimen de excepción, muchas personas inocentes podrían seguir encarceladas junto a criminales peligrosos; sin embargo, el gobierno no da luces de acabar con la implementación de medidas extraordinarias.
El jefe de fracción de la bancada de Nuevas Ideas, Christian Guevara, aseguró hace unos días que avalarán seguir con el régimen las veces que sean necesarias y cuántas veces las pida el gobierno.
Para ello cuentan con los votos suficientes, ya que sus aliados GANA, PCN y PDC votan juntos para lograr los 63 votos requeridos por Constitución para suspender las garantías fundamentales de la población.
Desde el pasado 27 de marzo de 2022, en el país están suspendidos los siguientes derechos: libertad de reunión y asociación; derecho de defensa, el plazo de detención administrativa y la inviolabilidad de la correspondencia y de las telecomunicaciones.
La primera medida se hizo para 30 días, pero a petición del Ejecutivo, la Asamblea la ha venido prorrogando. Este miércoles 22 de junio fue ampliada por la Asamblea por tercera ocasión para 30 días más.
Sin embargo, para Ventrell, la mejor forma de demostrar que el gobierno tiene voluntad de buscar una solución sostenible en el tiempo a la inseguridad que vive El Salvador y a la violencia, es extraditar a los cabecillas que el gobierno de Estados Unidos ha requerido.
“El tiempo de extraditar (a los pandilleros requeridos por Estados Unidos) es ya”, enfatizó.
El gobierno estadounidense ha solicitado desde hace meses a su par de El Salvador, extraditar a cuatro cabecillas de una de las pandillas más peligrosas que operan en el país; sin embargo, según investigaciones periodísticas éstos salieron libres.
Además, así lo reveló un informe que la Fiscalía del Distrito Este de Nueva York envió al juez Joan Azrack. El informe detalla que cuatro de los jefes pandilleriles ya no tienen la calificación de “activo” en el sistema penitenciario de El Salvador, por lo que se infiere que fueron liberados.
“Los criminales como “el Blue” son una amenaza inmediata a la seguridad de El Salvador y Estados Unidos”, enfatizó el diplomático.
El encargado de Negocios aprovechó el momento para anunciar que este fin de semana dejará el país. En su lugar, el subdirector de USAID, Matt Rees asumirá el cargo.
En su intervención Ventrell también destacó que Estados Unidos seguirá apoyando al periodismo independiente.
“La prensa libre e independiente es piedra angular de la democracia. Las leyes que entorpecen su capacidad de informar hechos son incompatibles con valores democráticos”, sostuvo.
Al respecto, la Asamblea aprobó reformas penales al tiempo de aplicar medidas extraordinarias para combatir el crimen y a las pandillas, entre ellas, se contempla cárcel para quienes hagan alusión al “control territorial” que ejercen las maras en El Salvador.
Esta enmienda al Código Penal castiga de entre 10 a 15 años de cárcel a quien elabore, reproduzca y transmita mensajes, mediante cualquier forma de expresión visual, que hagan alusión a grupos delincuenciales.
Representantes de la Mesa de Protección a Periodistas, advirtieron que las reformas son un paso más en el camino para “violentar” el derecho a la libertad de prensa y “profundización de la mentira en los discursos del oficialismo” contra quienes ejercen el periodismo.
El presidente de la Asociación de Periodistas de El Salvador (APES), César Castro Fagoaga, calificó las reformas como “mordaza” en un claro intento de silenciar a los medios de comunicación.
Ventrell reiteró que “Estados Unidos no se abstendrá de emprender acciones contra los que amenacen a la prensa libre”.
En cuanto a los acercamientos que el funcionario ha tenido con el gobierno salvadoreño, reveló que no han sido con el presidente Nayib Buke, solo con la canciller Alexandra Hill Tinoco y con la embajadora de El Salvador en Estados Unidos, Milena Mayorga.