La captura de “la Chucky”, como apodan a Ana Griselda Burgos, ha sido destacada esta semana no solo porque la Policía la define como “peligrosa pandillera que delinquía en Soyapango”, sino por ser un rostro conocido. Ella aparece en el famoso documental “La vida loca” que sobre la pandilla 18 realizó el periodista franco-español, Christian Poveda.
El periodista fue asesinado por miembros de la pandilla 18 el 2 de septiembre de 2009, según se estableció en el juicio contra 31 integrantes de esa pandilla, entre ellos un expolicía y miembro de esa estructura delictiva que señaló a Poveda como informante de la Policía, lo cual detonó en su asesinato.
En el documental, “la Chucky” comparte con Poveda sus experiencias dentro de la pandilla. Más de 12 años después, esta mujer cayó en una redada de 40 personas vinculadas a maras en los municipios de Soyapango, Ilopango y San Martín.
La Policía le atribuye a Burgos “múltiples crímenes” y de “amenazar a comerciantes y distribuidores de tiendas, exigiéndoles el pago de la extorsión, además distribuía droga y otros ilícitos”.
Con ella fueron arrestadas otras siete mujeres y dos cabecillas “a cargo de dar órdenes a dos clicas” que fueron identificados por la Policía como Moisés Ezequiel Morales, alias “Hisopo” y Kelvin Adalberto Díaz, alias “Camaleón”.
Ana Griselda Burgos, quien aparece en las fotos policiales con un rostro más maduro y desafiante, es solo una de las más de 3,400 mujeres que han sido detenidas bajo el régimen de excepción por estar señaladas de pertenecer a estructuras de pandillas o de colaborar con ellas.
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La última cifra de detenidas que fue publicada por Seguridad Pública corresponde hasta las 21 horas del 8 de mayo, fue de 3,444, las cuales representaban el 12 % del total de detenidos hasta ese momento (26,766). Pero desde entonces los arrestos han superado ya los 32,000 y más mujeres han caído en manos de la Policía, como es el caso de Burgos, capturada el pasado viernes.
Si se parte de las publicaciones en Twitter de la Policía Nacional Civil, a las 3,444 detenidas hasta el 8 de mayo se suman por lo menos 50.
Estas mujeres detenidas tienen señalamientos de ser integrantes activas de pandillas, específicamente de la MS y la 18, y se les atribuye delitos que van desde agrupaciones ilícitas a extorsión, homicidio y amenazas a la comunidad, además de tráfico de drogas.
El pasado 7 de mayo fue capturada Elsy Carolina Rosales, esposa de Tito Livio Rogel, alias “Tito”, un “líder de la pandilla” con quien manejaba un negocio en el mercado de Zacatecoluca y aparentaban ser comerciantes para vigilar y extorsionar a los demás vendedores, por lo que serán procesados por organizaciones terroristas y extorsión, ha informado la Policía.
Ese mismo día, solo que en la colonia Madre Tierra de Apopa, fue aprehendida Diana Pamela González, alias “la China”, por tener una orden de captura emitida por el Juzgado Especializado de Instrucción. De ella dicen las autoridades policiales que se encargaba de extorsionar y amenazar a los habitantes de la zona, además de alertar a la pandilla de los patrullajes de la Policía.
Otro de los casos que llama la atención es el de Sandra Abigail Vásquez García, apodada “la Bronca”, de quien la Policía dice que tiene antecedentes penales desde el 2012 por delitos de extorsión y organizaciones terroristas. “También por agrupaciones ilícitas, delito por el que será procesada por tercera ocasión”, publicó la PNC.
En varios de los casos, estas mujeres arrestadas son acusadas de colaborar o de recoger el dinero de las víctimas de extorsión de las pandillas, por ejemplo, a Cristela Nohemy Larios y Cristina de Jesús Orellana se les señala de ser colaboradoras de terroristas y que su función era ayudar a cobrar la extorsión a los comerciantes y distribuidores de las tiendas del departamento de La Paz.
El pasado 11 de mayo, la Policía reportó la captura de seis pandilleros porque dijo que extorsionaban a propietarios de buses y negocios de Mejicanos. Además, “distribuían y vendían drogas, atemorizando a los pobladores de la colonia Santísima Trinidad”. Entre ellos estaban Geovana Carolina Monarca, Gloria Evelyn Villegas y Jennifer Rachel Santillana.
De Monarca, la Policía dice que se le conoce con el alias “Johana” y que es la administradora de las actividades ilícitas de la clica de la pandilla fundada por su marido, al que identifican como Álvaro Clímaco, alias “Seco”, quien está preso.
Entre las detenidas se reporta al menos dos casos de mujeres que presuntamente tenían protagonismo en la movilización de droga para las pandillas. Una de ellas fue identificada como Yeni Guadalupe Guardado Rodríguez, alias “la Güilona”, quien además habría cobrado dinero producto de la extorsión y llevado comida a dos cabecillas.
Guardado Rodríguez fue capturada el pasado 18 de mayo en El Rosario, La Paz. Ese mismo día detuvieron en la colonia Los Andes del mismo municipio, a Natalia Esmeralda Villalta Ventura, apodada “la Chele”, quien según la versión de las autoridades se encargaba de vender y movilizar la droga y otros ilícitos de la pandilla a la que se supone pertenece.
Algunos casos curiosos y las detenidas no identificadas
De las capturas reportadas en este mes hay datos curiosos como el que algunas mujeres, según la Policía, intentaron ocultar tatuajes alusivos a la pandilla utilizando “ropa formal” y mangas largas. Han publicado al menos dos imágenes de mujeres mostrando la parte de los brazos con tatuajes alusivos a la pandilla 18.
Uno de estos casos puesto en vitrina por la Policía es el de “la Soñadora”, como se le conoce supuestamente en la pandilla a Cecilia de La Cruz Moreno. De ella dijeron que es “una terrorista que ocultaba sus tatuajes e intentaba pasar desapercibida con vestimentas formales, pero fue descubierta por nuestros agentes. Esta mujer se dedicaba a extorsionar en Santa Rosa de Lima y Anamorós de La Unión. Será procesada por agrupaciones ilícitas”.
Un caso similar es el de “Niña Chuz” como es conocida Yanci Georgina Estrada, y que según la Policía intentó “pasar desapercibida vistiéndose discretamente par ocultar sus tatuajes alusivos a una organización terrorista”, estructura con la que supuestamente colaboraba en diferentes crímenes, entre ellos amenazar a comerciantes de Tonacatepeque y exigirles el pago de la llamada “renta”.
Otra señora identificada como Maira Estela Escobar, las autoridades aseguran que “había construido caletas en su vivienda para esconder a terroristas”. Mientras que en Chalatenango, en el cantón Concepción, fue detenida Ana Iris Campos de Alarcón, alias “la Negra”, quien es señalada de reunir en su casa a pandilleros para planificar hechos delictivos.
También llama la atención el caso de Suyapa Beatriz Góngora, alias “Mariposita”, quien aparece sonriendo un tanto tímida en una foto que publica la Policía pero que habría cometido varios homicidios.
“Los crímenes de Suyapa empezaron al ser designada por el palabrero de su clica, como la ejecutora de personas que eran privadas de libertad por los terroristas y llevados a zonas rurales para que ella acabara con sus vidas”, publicó la PNC.
El pasado 15 de mayo las autoridades registran el arresto de madre e hija, quienes ya antes estuvieron presas por agrupaciones ilícitas pero que son reincidentes, ha asegurado la Policía. “Karin Natalia Rosales, alias la Chiqui y a Karin Glendys Rosales, alias "la Nervio", madre e hija, colaboradoras de terroristas y eran las encargadas de recoger el dinero de la extorsión a vendedores de la colonia San José en Soyapango”, tuiteó la corporación policial.
Por otro lado están las mujeres arrestadas pero que no han sido identificadas hasta el momento por las autoridades. Por ejemplo, está el caso de al menos siete mujeres que fueron capturadas junto con “la Chucky” y otros pandilleros en Soyapango; otro caso es el de cuatro detenidas en Cuscatlán el 9 de mayo como parte de una red de vigilantes (”postes”) colaboradores y extorsionistas.
Otras cuatro mujeres también fueron capturadas el Día de la Madre en una casa de Bosques de Santa Elena, de Antiguo Cuscatlán, junto con seis hombres entre ellos Alex Bladimir Cruz Murgas, tildado por el ministro de Seguridad como un “corredor (alto jefe) del Programa Libertad de la organización criminal MS y ordenaba crímenes a la estructura terrorista, incluyendo la escalada de violencia de finales de marzo un alto jefe de la MS-13”.
En dos operativos en San Martín la Policía reportó la captura de 23 pandilleros, entre los que aparecen dos mujeres acusadas de agrupaciones ilícitas y otras nueve en otra redada en Soyapango, San Martín e Ilopango acusadas de organizaciones terroristas, agrupaciones ilícitas y posesión y tenencia de drogas.
En las estadísticas de detenidos por sospecha de estar vinculados a pandillas, las mujeres siguen representando una cifra muy pequeña si se compara con la de los hombres.