Así como sucedía durante el conflicto armado de 1980-1992, tres miembros de la familia Galeas González fueron capturados por elementos policiales horas después que de manera anónima “les pusieran el dedo”, señalándolos de ser extorsionistas y miembros de pandillas.
Flor Marina González Martínez, de 55 años; Judith Esmeralda Galeas de Rivas. de 33; y Willian Alexander Galeas González, de 36, fueron arrestados el pasado miércoles 13 de abril, aproximadamente a las 5:00 p.m. en su vivienda ubicada en la colonia Dreyfus, frente al cementerio La Bermeja, de San Salvador, según denunció Juan Carlos Galeas, hijo y hermano de los capturados.
La captura de Flor y sus dos hijos ocurrió menos de 24 horas después de que una cuenta en Twitter publicara que en el pasaje A1 de la colonia Dreyfus vivía una señora de nombre Marina, madre de tres hijos, pandilleros y renteros.
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“La señora Marina recibe dinero de sus hijos renteros, ella es tortillera”, se lee en un texto publicado por Comandante Fantasma @COFANTASMA, supuestamente un militar activo, quien al publicar el tuit hizo mención al ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro.
“Mi madre, hermana y hermano fueron detenidos el miércoles, tipo 5:00 pm, Llegaron unos policías, les pidieron los dui y se los llevaron”, dijo Juan Carlos a El Diario de Hoy, agregando que él no estaba en casa a esa hora, pero que de haber estado, seguramente también lo habrían capturado.
Según Juan Carlos, desde el miércoles luego de ser detenidos se los llevaron a las bartolinas de la delegación de la colonia Montserrat.
El jueves siguiente, los trasladaron a las bartolinas conocidas como El Penalito, sobre la calle Concepción, de San Salvador; y el viernes, Flor y Judith fueron enviadas a Cárcel de Mujeres, en tanto que a William lo mandaron al penal de Mariona.
Sin nexos criminales
“Mi madre es un ejemplo, trabajadora y emprendedora, igualmente cada miembro de mi familia; nosotros no andamos con esos principios negativos de rentear, ni nada por el estilo, por el contrario generamos pequeños empleos. Yo quisiera confiar en el sistema, pero veo tan saturado el sistema, que eso me preocupa, que mis familiares sufran una detención arbitraria sin argumentos y sobre la base de la falsedad”, afirmó Juan Carlos.
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Según la familia, Flor lleva más de 30 años en un negocio en el que vende tortillas y pupusas frente al cementerio La Bermeja, sobre el bulevar Venezuela. En su negocio le da trabajo a cinco personas más.
“Mi hermana, mi hermano y yo seguimos con el mismo espíritu emprendedor, tenemos nuestro propio negocio familiar llamado Galeas Pizza; vendemos pizzas, alitas y hamburguesas, de forma directa, delivery y por medio de las plataformas digitales. Es un proyecto familiar que ha crecido mucho, declaramos renta e IVA al fisco, así es como creamos más empleos”, detalló Juan Carlos, quien agregó que gracias al trabajo de su madre pudo graduarse de licenciado en Relaciones Internacionales y estudiar una maestría en Economía.
El pasado 15 de abril, Nayib Bukele tuiteó: “Más de 12,000 terroristas capturados en solo 21 días. Seguimos #GuerraContraPandillas”; ante esto, Juan Carlos aprovechó para solicitarle ayuda al mandatario.
“Estimado @nayibbukele yo comprendo las circunstancias en las que agarraste el país, los problemas de la sociedad y las medidas a tomar para buscar un desarrollo del país. Sin embargo, en este régimen de excepción me ha tocado ser víctima junto a mi familia. Te solicito ayuda”, escribió el joven en su cuenta de Twitter.
Pero hasta el momento no ha recibido la ayuda que le pidió al presidente, quien en su discurso sobre las capturas realizadas en su guerra contra las pandillas, da por sentado que todos los capturados son terroristas.
De momento, Juan Carlos ha cifrado sus esperanzas de que su madre y sus dos hermanos sean puestos en libertad cuando enfrenten la audiencia inicial o de imposición de medidas, algo que se vuelve un tanto difícil pues la mayoría de imputados son enviados a detención preventiva durante seis meses, según los datos revelados por la misma Fiscalía.