“Extremadamente preocupante”. Así calificó Joel Hernández, uno de los miembros de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la ausencia de representantes del Estado salvadoreño en la última audiencia sobre violaciones a derechos humanos en El Salvador.
Este jueves, la Comisión celebró una audiencia con organizaciones de la sociedad civil salvadoreñas e internacionales, las cuales dieron cuenta de una sistemática violación de libertades fundamentales desde el 27 de marzo que se decretó estado de excepción en el país.
En esta, participaron miembros de la CIDH y representantes de organizaciones de la sociedad civil que expusieron abusos de poder.
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Sin embargo, como expresó la presidenta de la CIDH, Julissa Mantilla, el Estado salvadoreño se excusó de participar el pasado 22 de junio. Esto, a pesar de que se le notificó con suficiente tiempo y con los mecanismos debidos, afirmó Mantilla.
Para el comisionado Joel Hernández, la preocupante ausencia del Estado es “indicativa de un cierre paulatino de El Salvador al escrutinio internacional que tanto lamentamos”.
A su juicio, la CIDH y muchas otras organizaciones están identificando deterioros democráticos significativos en el país y una preocupante situación de violaciones a derechos humanos.
“Pareciera que hoy en día estas manifestaciones no son tomadas en cuenta”, lamentó y añadió que en cambio se está montando un choque de narrativas: por un lado, la del Estado que prioriza el enfoque punitivo de seguridad y por otro, el de la preocupación por las vulneraciones a derechos humanos.
Stuardo Ralón, primer vicepresidente de la CIDH, se sumó al lamento de Joel Hernández. “Es lamentable que en esta audiencia no esté presente el Estado salvadoreño”, dijo Ralón.
Además, explicó que ese espacio “es una oportunidad que permite no solo escuchar las informaciones de la sociedad civil, sino permite visibilizar y escuchar la posición institucional y lamentablemente no tenemos esa oportunidad”.
Vergüenza
Para la defensora de derechos humanos, Celia Medrano, es “vergonzosa” pero previsible la ausencia de representantes de El Salvador.
“Era de esperar la vergonzosa ausencia del Estado salvadoreño en audiencia temática en la CIDH”, señaló. A su juicio, la responsabilidad es exclusivamente del Ejecutivo que ahora controla todos los poderes del Estado. Además, dijo que ellos saben que no pueden defender lo indefendible y por eso optan por no asistir.
José Marinero, de Fundación DTJ, lamentó la ausencia y agregó: “Esta historia la hemos visto antes en Venezuela y Nicaragua”.