“Con respecto a ese tema no puedo dar declaraciones porque respeto el duelo de la familia, el momento que está pasando. Muchas veces esta clase de situaciones pueden tratar de apresurarse por lo mediático, pero creo que ante todo está lo humano, y la familia ya tiene suficiente con entrar a internet y ver por todos lados está situación”, dijo un representante de los estudiantes.
Esa frase encierra una realidad compleja: el luto de la familia de la víctima de suicidio, la depresión como una enfermedad a veces invisibilizada y la salud mental afectada como consecuencia del contexto de la pandemia.
El caso de la estudiante ha conmocionado más allá de su comunidad educativa y del gremio médico.
La médica psiquiatra Patricia Morales, como primer punto, resaltó que “la salud mental es vista como un estigma; consideran que la depresión y ansiedad no son una enfermedad”.
También advirtió que la carga y exigencia académica de una carrera no deben ser consideradas como únicos factores causantes de la depresión, sino que hay otros.
“Traía problemas emocionales; eso más la carga académica es un desencadenante; no así que la carrera va a provocar todo eso. La carrera de Medicina es fuerte, se lo digo porque yo pasé eso”.
Salud Mental
Las diferentes situaciones en el contexto de la pandemia han afectado la salud mental de la población en general.
El doctor Ricardo Lara enfocó la situación en los universitarios y opinó que la formación del “carácter y las destrezas” de los estudiantes de Medicina, también, puede estar afectada.
Lara valoró que si bien los estudiantes pueden estar preparados académicamente, es muy probable que para la vida en los hospitales aún les haga falta formación.
“Cursaron el externado de forma virtual, hubo poco tiempo presencial, el Consejo de Salud Pública y las universidades debieron considerar esa situación”, externó Lara.
El doctor, quien ejerció por años la docencia y la investigación médica, expuso que se debió crear un mecanismo alterno para fortalecer el carácter de los estudiantes de medicina. Además, sostuvo que lo más preocupante es que la joven ya había publicado mensajes en redes sociales sobre ese eventual desenlace, pero nadie atendió.
“No puedo creer yo que ningún hospital escuela tenga clara conciencia que los actuales internos hicieron sus dos años externos durante la pandemia y de forma virtual; por consiguiente, que se le llame la atención a un estudiante es necesario, generar disciplina es necesario, pero no bajo maltrato, no bajo humillación o bajo ningún tipo de violencia, no puede ser”, dijo Lara.
Depresión
A través de internet han circulado capturas de pantallas del perfil de Twitter de la estudiante, en donde se leen mensajes que muestran su situación de salud mental.
“Además de sufrir de depresión podía tener otras patologías de personalidad, que a veces son difíciles de detectar o que necesitaban una intervención más profunda”, analizó la psiquiatra Morales, quien tiene más de 20 años de ejercer la profesión.
La profesional explicó que muchas personas que sufren de depresión pueden ser estigmatizadas y reciben frases como “no ponés de tu parte”, “lo que pasa es que no confías en Dios” o “mi vida fue más difícil y aquí estoy adelante”, lo cual las hace sentir aún más culpables.
Morales añadió que dentro de la depresión se da la hipersensibilidad, por lo que ciertas situaciones le golpean más fuerte a algunas personas con depresión. Otros factores que afectan son traumas en su vida o situación de familia.
Problemas familiares
“Hay familias que piensan que si la persona tiene todas las necesidades o condiciones de vida (casa, alimento, ropa …) no va a tener depresión; pero la depresión no distingue entre el nivel económico, si es hombre o mujer, niño o joven”, señaló la psiquiatra. De ahí el rol importante de la familia como una red de apoyo; pero para poder desempeñar ese papel, también debe recibir ayuda u orientación de un profesional de la salud mental.
“La buena comunicación familiar, que la familia y los amigos no descalifiquen los sentimientos que siente; que la familia y amigos se involucran para apoyarlo, lo cual no es chinchinear o que le pasen todo a la persona”, ayuda a quien sufre depresión, añadió.
La doctora expuso que “la familia, a veces, se siente en una encrucijada, que no halla las herramientas de cómo ayudar y piensa que con sermones o consejos ayuda. Pero la familia también se agota y se pregunta ¿qué más hacemos?. En ese punto se fortalece la educación de la familia, para saber cómo contestar y qué decir”.
Signos de alarma
Debido a la conmoción que ha generado el deceso de la estudiante universitaria, la doctora Morales analizó el caso y explicó que “tenía dos semanas de estar anunciando que se quería morir , que no le encontraba sentido a la vida. Estuvo hospitalizada y le pusieron terapia electroconvulsiva, que se pone cuando los fármacos han fallado en dosis altas y hay un intento claro de suicidio”.
La recomendación de la profesional es que cuando el paciente está en esa situación “es mejor que dejen sus actividades académicas, poner supervisión 24 horas, hay que hacer como un plan por el tratamiento, porque hay signos de desesperanza acerca del futuro, ausencia de proyectos, pese a que estudiaba medicina. También un ánimo depresivo, con mucha tristeza. Ella compartió su malestar físico y emocional en las redes sociales; lo sabían varias personas”..
Depresión y autolesiones
“Muchas personas sufren de depresión pero no todo se suicidan. Estar en un lugar donde hay acoso hace que el paciente con depresión siente que todo lo hace mal, que es incapaz; si está en un ambiente donde lo maltraten, ratifica que es defectuosa y piensa ¿para qué vivir y si estoy sufriendo?”, expuso la doctora Morales, quien reiteró la importancia de buscar ayuda profesional.
Las autolesiones, también, son un signo de alarma. “Se cortan zonas del cuerpo y la gente dice ¿por qué se hace eso? Investigaciones dicen que es para regular las emociones negativas, para sentirse vivos”, explicó.
Dónde buscar ayuda
La psiquiatra recomendó que se cree un programa de detección en los hospitales, que incluya procesos y el seguimiento a la persona sin juzgar; un programa que beneficie tanto a médicos, enfermeras y otros profesionales de la salud. Los hospitales de Soyapango, el Policlínico Arce del ISSS y en algunas clínicas parroquiales hay profesionales de salud mental que pueden apoyar.