A tres años de la implementación de la prueba de conocimientos Avanzo a la que más de 70,000 estudiantes de último año de bachillerato deben someterse, se ha vuelto una medida de evaluación fuertemente cuestionada debido a la poca credibilidad con la que cuenta al ser realizada de forma remota.
“No es una prueba confiable o útil, porque contrastar los resultados con la prueba de admisión de la UES, que siempre fue congruente con los resultados de PAES, desde que se implementó avanzo vemos que hay una brecha”, expresó el doctor Oscar Picardo Joao, del Instituto de Ciencia, Tecnología e Innovación (ICTI) de la Universidad Francisco Gavidia.
Para el investigador existe incongruencia entre los resultados de Avanzo que reflejan una situación intermedia positiva, pero no coinciden con la prueba estandarizada de la Universidad de El Salvador, donde un número muy bajo de estudiantes lograron ingresar.
Debido a esta situación se considera que “no es confiable, probablemente no sea válida y no sea útil” lamentó que hasta la fecha no se ha brindado la información necesaria sobre el equipo que se encuentra de tras de la prueba o si está siendo aplicada con el software ip man.
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En términos generales el Dr. Picardo Joao señala que Avanzo no es una prueba confiable para medir el nivel de conocimiento de los estudiantes en la actualidad.
“Cuando uno comparaba PAES con admisión de la UES había una correlación en los resultados”, se espera que este año los estudiantes salgan bien evaluados, aunque esto no refleje la realidad del sistema educativo.
“Uno podría interpretar o entender que es más un aspecto político que técnico, no podemos tener certeza de esa prueba”, agregó el investigador y recalcó esto “da la impresión que es una decisión más política para proyectar un sistema educativo eficiente de calidad, cosa que no está sucediendo”.
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70,516 alumnos iniciaron el lunes 14 con un cuestionario socioemocional, mientras que las materias evaluadas serán examinadas el 16 y 17 de noviembre.
Daniel Rodríguez, secretario general de Simeduco reiteró:
“Como SIMEDUCO no estamos de acuerdo con este tipo de evaluaciones, que más se realizan por cumplir compromisos y alcanzar estándares internacionales; que el verdadero objetivo que es mejorar la calidad educativa, superar las incompetencias de los estudiantes en el aprendizaje y reforzar a los dicentes en las áreas en las que los estudiantes no alcanzaron las competencias idóneas”.
Para Rodríguez Avanzo no tiene la objetividad necesaria debido a la facilidad de los alumnos para apoyarse en otros dispositivos al momento de responder el test.
“Al bajar el nivel de dificultad, pierde la objetividad porque siempre se va buscando, no salir desfavorecidos en los resultados, los cuales han sido maquillados en 2020 y 2021”, pero el secretario de Simeduco también reiteró que los resultados no han sido alentadores, pues no superan el 5.5 como promedio.