La mañana del lunes no había una orden oficial de las autoridades para que se suspendieran los zarpes para las embarcaciones de pesca artesanal, pero en las comunidades costeras del departamento de La Unión, son los mismos pescadores los que decidieron por voluntad propia no salir a trabajar debido a las condiciones del clima.
Aseguran que el riesgo es que por las fuertes lluvias las embarcaciones se les inunden. Además, se les dificulta tirar las redes.
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Ya en horas de la noche del lunes, el titular del Ministerio de Medio Ambiente, Fernando López, dijo en Canal 10 que sí enviaban una restricción general a la pesca artesanal en la zona costera del país, en respuesta a la amenaza de la tormenta tropical Pilar.
Desde el cantón Las Tunas hasta la punta de El Tamarindo del municipio de Conchagua, estuvieron varadas las lanchas con sus respectivos equipos de pesca. Algunas embarcaciones que fueron llegando son las que habían salido hace uno o dos días a trabajar en alta mar.
Santos Quinteros, pescador de la cooperativa de ostreros del cantón Las Tunas, Conchagua, asegura que las lluvias están afectando bastante al sector de la pesca artesanal, pues “es difícil salir a trabajar, no porque haya vientos, sino por la cantidad de lluvia que cae y las embarcaciones se llenan de agua y así difícilmente podríamos sobrevivir en el mar. Puedo decirle que son algunos tres a cuatro los que se arriesgarían a entrar al mar a trabajar”.
Quinteros agregó como desventaja que el producto pescado se daña con el agua lluvia.