José Reynaldo Morales Hernández y Francisco Samuel Escobar Saravia fueron condenados por el Tribunal de Sentencia de Cojutepeque a 64 y 45 años de prisión por el asesinato de una maestra frente a sus alumnos y padres de familia.
Según el relato, el mediodía del 15 de febrero de 2016 la profesora Sandra Elida Rivera de Maravilla, de 40 años, salió del Centro Escolar Católico San Sebastian, en Cojutepeque, acompañada de sus alumnos y algunos padres de familia.
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Cuando el grupo caminaba cerca del estadio municipal de Cojutepeque “Alonso Alegría López” los pandilleros interceptaron a la maestra, la apartaron del grupo y posteriormente la acribillaron frente a todos.
Fuentes policiales informaron, el día del crimen, que la profesora había sido amenazada por la pandilla 18 que tenía el control en la zona de la escuela, debido a que había enfrentado a los pandilleros para que desistiera del reclutamiento de los alumnos.
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La maestra era muy querida en la comunidad porque en sus 17 años de carrera profesional demostró una gran entrega y dedicación por los niños, incluso fuera de las aulas.
La maestra acostumbraba a hacer fiestas navideñas y dar regalos a los niños vecinos. Cuando la mataron iba de comprar unos artículos que usaría para celebrar el Día de la Amistad con sus alumnos.
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La captura de los pandilleros fue realizada dos años después del asesinato, en febrero de 2018 durante un operativo en el que se capturó a 70 pandilleros vinculados a 23 homicidios agravados, entre consumados y tentados, así como en secuestros y organizaciones terroristas, cometidos en el municipio de Cojutepeque.
Aunque en el inicio del proceso judicial la Fiscalía General de la República acusó a cinco pandilleros por el asesinato de la profesora, solo dos fueron condenados.
El Tribunal de Sentencia de Cojutepeque consideró que las pruebas presentadas demostraron la culpabilidad de Morales Hernández y Escobar Saravia en el delito de homicidio agravado en perjuicio de la víctima.
El Tribunal impuso a Morales Hernández la pena de 64 años de cárcel debido a que también se le atribuyó el delito de privación de libertad.