Han pasado 16 meses desde que funcionarios del gobierno salvadoreño habrían ayudado a Elmer Canales Rivera, alias “Crook”, a escapar del país para evitar su extradición a Estados Unidos, según se denunció en su momento.
La INTERPOL difundió una notificación roja para que este miembro de la “ranfla nacional” (máximos cabecillas) de la Mara Salvatrucha (MS-13) fuese localizado y enviado a ese país en el que es requerido por los delitos de ordenar y conspirar crímenes en El Salvador, Guatemala y México, proporcionar material a terroristas, financiar el terrorismo y conspirar en actividades narcoterroristas.
En mayo de 2022, el periódico digital El Faro publicó audios en los que afirma que se escucha la voz del secretario de Reconstrucción del Tejido Social, Carlos Marroquín, expresando que él mismo llevó al cabecilla de 45 años hasta Guatemala. “Yo al Viejo lo saqué de adentro, brother, en una forma de ayudarles a todos y de demostrarles mi lealtad y confianza, yo mismo lo fui a dejar a Guatemala”, se oye en el audio obtenido por ese periódico digital.
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Tras varios meses de investigación de la fuerza de tarea “Vulcano”, creada por las autoridades judiciales estadounidenses, se logró determinar el presunto paradero de Crook: la colonia Santa Úrsula, en Ciudad de México, cercana al estadio Azteca. “Se ha dado seguimiento a la huida de líderes pandilleros salvadoreños hacia México y se ha mantenido al tanto de la ubicación de Crook”, confirmó un agente federal consultado por el medio digital Infobae.
Si el Departamento de Estado en Washington decide proceder a su captura, “su extradición a Estados Unidos es cuestión de días” y “Estados Unidos podría pedir a este y otros pandilleros arrestados y extraditados más información sobre la participación del gobierno de Nayib Bukele en el pacto con la MS-13 y el Barrio 18”, detalla la investigación periodística.
Infobae señala que “Bukele cumplió buena parte de su trato y no solo bloqueó la extradición de algunos de esos líderes sino que, como en el caso de Élmer Canales Rivera, los ayudó a escapar”.
Pero no solamente Crook es reclamado por la justicia estadounidense. Desde 2022, trece cabecillas de la MS-13, entre otros tantos criminales de diversas nacionalidades, están en la lista de los buscados por la Oficina Federal de Investigaciones (FBI por sus siglas en inglés) por sus vínculos con actos de criminalidad y participación de múltiples delitos graves.
Uno de estos principales miembros de la “ranfla” es Tiberio Ramírez Valladares, alias “Snayder de Pasadena”, de 47 años de edad, quien fue uno de los que participó en las negociaciones de la llamada tregua entre pandillas, propiciada por el gobierno de Mauricio Funes (2009-2014) y que para entonces estaba recluido en el penal de Ciudad Barrios, en San Miguel. “Se busca a Carlos Tiberio Ramírez Valladares por el papel que desempeñó en la distribución de drogas y en tramas de extorsión en Estados Unidos y en El Salvador”, denuncia el FBI.
Por el momento, aún no se ha determinado cómo y cuándo podría Washington dar el paso para la posible captura de Crook. Investigaciones han detallado que luego de su salida de territorio salvadoreño, el cabecilla estuvo viviendo, junto a su pareja sentimental, en el municipio guatemalteco de Jalpatagua, a 20 kilómetros de la frontera con El Salvador y a más de 100 kilómetros de penal de máxima seguridad en Zacatecoluca, en La Paz, donde debería estar cumpliendo 40 años de condena.