El intenso calor que se ha experimentado en los últimos días en El Salvador podría provocar graves daños a la salud de la población, como secuelas en el sistema nervioso, o incluso provocar la muerte.
Por ello, el médico intensivista, Emilio Salazar, recomendó a las personas que tomen las medidas necesarias para no sufrir lo que se conoce como golpe de calor, que es un trastorno ocasionado por el exceso de calor en el cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada a altas temperaturas o esfuerzo físico en dichas condiciones.
Lea también: 12 alumnos de escuela de Ciudad Arce se desmayan cuando participaban en actividad cultural en Santa Ana
“El golpe de calor es la forma más grave de la lesión por el calor y ocurre cuando nuestra temperatura alcanza por arriba de 40º centígrados. El golpe de calor puede ocasionar la muerte y requiere saberlo identificar y (brindar) un tratamiento de urgencia. Si no se trata adecuadamente, al elevar la temperatura, puede ocasionar daños en el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. El daño es peor cuando más se retrasa el tratamiento”, señaló el galeno.
Los desmayos son una evidencia de dicho golpe de calor; sin embargo, previamente, las personas pueden presentar dolor de cabeza, ansiedad, irritabilidad, y estado mental alterado.
Es decir que la misma elevación de la temperatura provoca en las personas una pérdida de percepción de que se sienten mal de salud, ocurriendo el desmayo como evento inicial.
La reanimación de las personas debe de ser acompañada con líquidos, el enfriamiento del cuerpo, llevar a la persona a un sitio donde haya sombra y quitar el exceso de vestimenta.
Si no se realizan dichas medidas puede progresar a convulsiones, arritmias cardíacas o, incluso, la muerte.
Estar expuestos a altas temperaturas puede provocar deshidratación, alteraciones en el sistema nervioso y respiratorio.
Dichas condiciones pueden presentarse también cuando las personas están en espacios cerrados, con poca ventilación y con alta presencia de personas.
“Puede mojar trapos, toallas, camisetas, y ponerlas sobre el cuerpo, rociarlo gentilmente con agua, puede abanicar un poco y llevarlo a espacios abiertos donde puedan tomar el oxígeno, puede poner compresas frías con hielo también. Importante que los lugares donde es más rápido enfriar el cuerpo son sobre la cabeza, el cuello, las axilas y la región inguinal”, explicó.
El titular del Ministerio de Medio Ambiente, Fernando López, señaló, en un programa de entrevistas televisivas, que el país está teniendo menor cantidad de lluvia y que el promedio para julio son 267 milímetros. Sin embargo, a la fecha se han registrado 162 milímetros.
“Este déficit de lluvia podría durar, aproximadamente, un mes más, al 15 o 20 de agosto podríamos ir viendo una normalización del régimen de lluvia. Septiembre, estadísticamente, es el mes que más llueve…Este año va a llover entre un 15% y 20% menos, aproximadamente, y será más caluroso. En horas del mediodía es cuando se registran las más altas temperaturas, estas son ocasionadas por el fenómeno de El Niño, por la disminución de la lluvia”, explicó el funcionario durante la entrevista.
Las condiciones se mantendrán para lo que resta de la semana; es decir, durante el día habrá mucho calor y por las noches se prevé que haya lluvias.
El doctor Salazar señaló que cuando las temperaturas están elevadas, empiezan a existir fenómenos en el sistema nervioso central, por ejemplo, las personas presentan dolor de cabezas sin explicación y con intensidad, sin que desaparezca a pesar de que tomen algún medicamento.
“Aparecen cambios sicológicos, todo originado en el sistema nervioso central, las personas en general anda más irritable cuando hace calor, más fácilmente se enojan, pueden desencadenar episodios de ansiedad incluso colectiva y que las personas no se percatan pero andan irritables, ansiosas, y si esto progresa viene el desmayo, la pérdida del estado de conciencia y todas las demás complicaciones del estado neurológico”, agregó el médico intensivistas.
La elevación de la temperatura corporal es diferente a la de la fiebre, aunque su comportamiento es similar.
Esta última es un factor protector frente a una infección; pero en el golpe de calor, el cuerpo pierde la capacidad de autorregulación ya que tiene una especie de termostato que lo enfría a través de la sudoración, transpiración, y de la evaporación de los líquidos.
El intensivista recomendó a las personas que consuman abundante líquido y a mantenerse informado del pronóstico del clima para usar una vestimenta liviana y holgada. Además de colocarse protector solar, usar gafas, y sombreros.
Le puede interesar: El mar Mediterráneo batió récord de temperatura, según instituto marítimo español
Similar posición expresó el director de Cruz Verde Salvadoreña (CVS), seccional Santa Ana, Roberto Miguel, aunque reconoció que a pesar de las altas temperaturas que se registran en los últimos días, muchas personas no están ingiriendo los suficientes líquidos, y no precisamente bebidas azucaradas sino que agua.
“Nosotros lo que sí recomendamos es la hidratación a tiempo, adecuada, y en dado caso que la persona comienza a sentir que le está afectando la temperatura, buscar un lugar con sombra, donde no haya saturación de personas e hidratarse. Normalmente cuando el cuerpo se deshidrata, la presión sanguínea se afecta; por eso cuando hay personas sufriendo este tipo de emergencias entran en un estado de sofocación; pero es por la misma falla en el sistema circulatorio. A la exposición prolongada (de las altas temperaturas) puede haber otro tipo de daño semipermanente en los pacientes”, dijo Miguel.