Estereotipos de género, falta de accesos y limitaciones institucionales son los principales obstáculos a los que se enfrentan las mujeres salvadoreñas al momento de participar en ámbitos políticos, según la reciente información presentada por el Instituto Nacional Demócrata (NDI, por sus siglas en inglés).
La investigación denominada “Violencia contra las mujeres en la política: investigación en partidos políticos de El Salvador”, realizada con actores de la política en el país, busca analizar las causas, naturaleza e impacto que tiene la violencia hacia las mujeres en este rubro.
Eduardo Núñez, director País del Instituto Nacional Demócrata, señaló durante una conferencia de prensa que las mujeres experimentan patrones de violencia iguales o mayores intra partidarias, entre partidos, pero también entre el resto de la sociedad que se involucran.
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Un aspecto crítico señalado por los investigadores es que esta violencia no solo atenta contra los derechos individuales de las mujeres, sino que también genera un efecto en el resto de la población femenina para que desistan de su participación en estos espacios.
Dicha dinámica genera un círculo vicioso en el que un acto específico a una mujer es un mensaje multiplicador para el resto, por esto muchas prefieren salvaguardar sus vidas y las de su familia alejándose de la política.
Núñez indicó que el tipo de ataque contra la mujer es mucho más cruel que en el caso de los hombres porque están dirigidos a la dignidad, condición física o la moral de las participantes, inclusive busca afectar a sus familias.
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Para la elaboración del informe se contó con la participación de 66 políticos entre hombres y mujeres correspondientes a cinco partidos quienes fueron entrevistados para contar con un panorama más amplio. Entre los hallazgos más importantes destacan los siguientes obstáculos:
Culturales
- Estereotipos de género predominantes, que consideran el rol primordial de las mujeres es ser madres o esposas.
- En la mayoría de los casos, el número de mujeres que compite solo se ajusta a la cuota de género obligatoria.
- Generalmente su postulación es en cargos de suplencia y no en los principales.
- La exposición de las mujeres a enfrentar violencia política, la cual está dirigida a dañar la integridad, la imagen y la dignidad.
Institucionales
- Falta de acceso a recursos económicos para poder participar en el proceso electoral.
Personales
- La tendencia de las mujeres a subestimar sus propias capacidades.
- Participación de las mujeres en la política.
La participación de las mujeres en la política históricamente desde 1989 hasta la fecha en el país el cargo más alto que a ostentado una mujer en la política es de vicepresidenta en el periodo de 2004 a 2009.
Para las elecciones presidenciales las candidaturas han sido dominadas principalmente por hombres, relegando a las mujeres en algunas ocasiones el cargo a vicepresidenta, en las últimas elecciones, dos mujeres fueron inscritas para dicho cargo.
En el caso de la Asamblea Legislativa desde 1994 hasta 2021 el número de diputadas propietarias electas ha variado; sin embargo, no sobrepasa de 27 mujeres en el cargo.
A partir de 2006 se estableció una cuota de género en Ley de Partidos Políticos en la cual se establece que el 30% de las diputadas electas deben ser mujeres, aunque a partir de 2018 la cifra ha disminuido.