La finca Suiza, escenario de uno de los más recientes cementerios clandestinos encontrados, es una de las extensiones de terreno más grande del municipio de Nuevo Cuscatlán, en La Libertad, según longevos residentes.
El ministro de Justicia y Seguridad, Gustavo Villatoro confirmó recientemente que se han extraído de la fosa clandestina al menos 23 cadáveres.
Este terreno, según don Juan (nombre ficticio), es grande, aunque no sabe cuántas manzanas son, recuerda cuando en su juventud se dedicó aquí a cortar café, años después fue vigilante de la zona, donde cuidaba la construcción de una bomba de agua que esta en la zona y que según él, aún no funciona.
"Nunca me imaginé que había muertos ahí", comentó el anciano cuando se le preguntó qué pensaba de los hallazgos de los últimos meses, donde se encontraron los restos de la futbolista Jimena Ramírez, los hermanos Toledo Guerrero y otras víctimas que han sido reportadas como desaparecidas.
Para don Juan, que tiene aproximadamente 80 años, el terreno que conforma la finca tiene sus antecedentes de muerte; recuerda que ahí hace varios años un hombre decidió terminar su vida se ahorcó y que en otra ocasión autoridades habían encontrado muerto a un joven que vivía en los alrededores. "Uno a veces por la situación de aquí no puede mover la boca", dijo.
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Además el octogenario detalló que en muchas ocasiones ha observado movimiento de algunos "muchachos" que al parecer llegan de otras zonas aledañas. Aseguró que en una ocasión a una familiar cercana le dijeron que se encuentra en "mal puesto" como una especie de llamado o amenaza que no podían seguir viviendo en el lugar.
Don "Juan" tiene cierto temor que lo puedan desalojar, ya que su casa aún no se la han construido, ni por la situación de riesgo a la que él y su familia están expuestos.
En parte del terreno que conforma la finca Suiza hay más de 30 familias viviendo, divididas en el caserío Michelle Sol y la colonia Polideportivo, ambas están instaladas aquí desde hace 4 años.
Unas residentes hacen actividades de domingo en casa, barren las entradas de su casa mientras al fondo ven la vereda que ha sido tapada con una cinta amarilla por los policías, "aquí a duras penas nos enteramos de lo que pasa, de noche es bien oscuro, por eso nos encerramos temprano" comentó María (nombre ficticio).
La ama de casa comenta que ha visto entrar y salir desde hace varios días a policías y otras instituciones: "Vienen casi que seguido".
María junto a su madre y una vecina aseguran que ellas se sienten bien en este lugar, pues anteriormente vivían en una zona de riesgo donde tenían que sufrir inundaciones, "aquí rápido nos salieron las casas cuando estaba la ahora ministra de vivienda y en agradecimiento decidimos ponerle al caserío su nombre, Michelle Sol", dijo.
Además de describir la profundidad de la finca como un terreno inestable, en donde hay barrancos y una completa soledad, es un espacio importante para las comunidades que son de personas de escasos recursos, donde encuentran leña para sus cocinas improvisadas, también comentan que se encuentran deliciosos mangos.
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A diferencia de la declaración de la habitante, agentes que custodian la vereda hacia el hallazgo del cementerio clandestino comentan que no hay día fijo, ni hora en la que Instituto de Medicina Legal llegue. "A veces vienen un día si un día no, la hora no siempre es la misma", comentó el agente.
Los agentes de la PNC y soldados que custodian la zona parecen sobrevivir con bolsas de agua, a primera vista no tienen alimentos para las largas jornadas de vigilancia y tratan de cubrirse de los fuertes vientos con gorros navarone.
Tampoco tienen autorización de dar información, cuando los medios se acercan a la zona la seguridad se refuerza y en algunas ocasiones fotografían a los periodistas.
Una comunicadora de un medio de televisión comentó que antes de llegar al lugar a hacer el reporte, un agente policial con el que se contactó para ubicar el lugar le recomendó no llegar. "Ahí puede que amanezca enterrada", relató que fue la respuesta del agente.
Las autoridades continúan manejando con hermetismo los procedimientos en la finca Suiza, así como la identidad de las víctimas encontradas recientemente de los Tecla Locos Salvatruchos, a quienes se les atribuye que han tomado el terreno para ocultar sus víctimas.