El próximo jueves 24 de febrero entra en vigencia la Ley Nacer con Cariño para un parto respetado y un cuidado cariñoso y sensible para el recién nacido, de lo cual una de las mayores expectativas de la población es el acompañamiento de un familiar de la embarazada durante el parto y puerperio. Sin embargo, Dr. Juan José Guzmán Terán, presidente de la Asociación de Ginecología y Obstetricia de El Salvador (Asogoes), señala que como gremio no fueron consultados para la planificación de la ley y que por el momento desconoce la normativa que la regirá.
Además, advierte que existen desafíos para la implementación debido a la falta de recurso humano para la atención del parto personalizado que ordena la ley, la cual pone en apuros al personal de salud y hasta el mismo Gobierno, debido a la falta de infraestructura para que la embarazada sea acompañada durante el parto y post-parto.
El ginecólogo-obstetra lamenta que la entrada en vigencia de la ley para un parto respetado no sea de forma planificada, sin un reglamento y sin las condiciones ideales para implementarla.
¿Qué expectativas tiene sobre la implementación de la Ley Nacer con Cariño que entrará en vigencia el próximo 24 de febrero?
La mayor expectativa que creo todos tenemos es que en el sistema público de salud al implementarse la ley se mejore el trato a las mujeres que van a tener su parto a las diferentes maternidades, además que también encuentren instalaciones adecuadas dignas, suficiente personal de salud, equipamiento adecuado ,para recibir el trato digno, respetuoso, íntimo al que hace referencia la ley.
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¿Era necesaria la Ley Nacer con Cariño para realizar un trabajo de parto y post parto respetado y garantizar los derechos a la salud de las mujeres embarazadas y los recién nacidos?
A manera personal, creo que no era necesario crear una ley para echar a andar la estrategia del parto respetado, debido a que parte de la ley está basado en el documento: Recomendaciones de la OMS: Cuidados durante el parto para una experiencia de parto positiva; y además, esto ya se hace en un par de maternidades del sistema público.
Me parece que con normar en el sistema nacional integrado de salud, seguir estas recomendaciones y hacerlo de manera escalonada en las diferentes maternidades de tal forma que se pudiera tener tiempo para ir preparando y adecuando los espacios de infraestructura, capacitación al personal de salud para cambiar la forma de atención del parto, la adecuada educación a las pacientes y sus familiares, hubiese sido, creo yo, más ordenado y planificado la implementación del parto respetado.
Con respecto a los derechos de las mujeres y los niños ya existen leyes que protegen sus derechos.
¿Qué elementos nuevos aporta la ley que no se estaban realizando antes en la atención a las embarazadas?
El elemento que creo es más relevante es el hecho que la paciente podrá estar acompañada durante el proceso de trabajo de parto y post-parto; algo que en el sistema público de salud no se tenía.
¿Cuándo se contactó el despacho de la Primera Dama o el Ministerio de Salud con la ASOGOES para crear la Ley Nacer con Cariño?
No nos contactaron para el proceso de creación de la ley.
¿Estuvo Asogoes involucrada en la creación de la Ley?
Como asociación no participamos en la creación de la ley.
¿En qué fecha el Ministerio de Salud o alguna entidad del Gobierno socializó la nueva ley?
Con la asociación específicamente no socializaron la ley, nos enteramos del contenido de la ley cuando se publicó en el diario oficial.
¿Tienen conocimiento del Plan Nacional Estratégico para el parto respetado y cuidado cariñoso y sensible del recién nacido? ¿Este plan no existía antes?
Desconozco ese plan y tampoco sé si ya existía antes de la ley.
¿Qué elementos nuevos tiene este nuevo plan?
No tengo conocimiento de ese plan que menciona.
¿Tienen conocimiento de algún reglamento general o reglamento especial para la aplicación de la Ley?
No tenemos conocimiento si existe el reglamento de aplicación de la ley. Si existe, se debería de dar a conocer previo a la entrada en vigencia de la ley , creo que eso despejaría muchas dudas que tiene el personal de salud y la sociedad civil sobre algunos artículos de la ley.
¿Tienen los servicios de ginecología pública o del ISSS, las condiciones para aplicar lo que dicta la nueva ley?
Desconozco si las maternidades están adecuadas y reúnen las condiciones ideales para cumplir la ley. En algunas declaraciones del ministro de Salud, he escuchado que están adecuando en infraestructura las maternidades del MINSAL y del ISSS. Sin embargo se tendrían que adecuar también los centros donde se atienden partos a las beneficiarias de COSAM (Comando de Sanidad Militar) y BIENESTAR MAGISTERIAL que también forman parte del Sistema Nacional Integrado de Salud. Yo esperaría que se estén preparando las condiciones ideales para la aplicación de la ley a nivel nacional, ya que la ley no solo compromete al personal de salud , sino también al gobierno de la república a brindar las condiciones dignas a las que hace referencia la ley.
¿Hay suficiente recurso humano para llevar a cabo la Ley?
Yo creo que no, a menos que existiera una contratación de personal de salud planificada de acuerdo a los estándares internacionales, al trato personalizado al que hace referencia la ley y al número de pacientes embarazadas que se atienden en el sistema público.
¿Cómo se encuentra la natalidad en el país, tiene datos recientes de cuántos partos diarios se atienden en el sistema de salud público y del Seguro Social?
Datos exactos no tengo, sin embargo sé que en el país anualmente se registran aproximadamente 75,000 nacimientos al año solo en el MINSAL e ISSS.
A escasos días de que la nueva normativa entre en vigencia, su contenido no ha sido explicado con claridad al personal de salud, ni a la población. ¿Cuáles son las posibles consecuencias que esto pueda ocasionar, desde el punto de vista médico; tanto para el paciente como para el personal de salud?
Creo que la falta de información afectará a ambos, al personal de salud que está al frente de la paciente, en el sentido que si no tiene un protocolo claro tendrá temor a realizar ciertos procedimientos que podrían ser necesarios para una paciente en particular o no entenderá hasta dónde puede llegar su actuación en el acto médico sin transgredir la ley.
La escasa información que tiene la población acerca de la ley es tal que a la fecha lo que más mencionan las personas es que podrá asistir con un acompañante y que no le pueden realizar ciertos procedimientos, entonces puede que existan conflictos entre la paciente, su familiar y el personal sanitario por puro desconocimiento del reglamento y de los protocolos, por un lado los pacientes y sus familiares exigiendo y por otro el personal de salud temeroso de dar una atención adecuada.