Salubristas y especialistas de la salud infantil han visto con preocupación cómo las enfermedades diarreicas agudas continúan en aumento entre la población, ya que según los reportes más recientes brindados por el Ministerio de Salud (MINSAL), se acumulan 47 víctimas mortales por complicaciones relacionadas con las infecciones estomacales, hasta el 16 de julio.
A través del Boletín Epidemiológico correspondiente a la semana 28 del año, las autoridades confirmaron un total de 110,896 casos atendidos por el personal de la salud, de los cuales el 35% son niños menores de nueve años. A pesar de estos alarmantes datos, las autoridades indicaron hay un 28% menos de casos respecto al mismo periodo en 2022.
En la actualidad, del total de pacientes recuperados, un 72% corresponde a los menores de cinco años, seguidos por los niños entre cinco y nueve años, quienes suman el 11%.
Los registros indican que en el mismo periodo, durante 2022, las autoridades contabilizaron un total de 26 muertes en cuadros diarreicos graves, a comparación de las 47 de 2023, lo que significa un incremento del 74% en esa estadística.
En la misma fecha del año pasado se contabilizó un total de 152,358 pacientes atendidos; lo que apunta a que hubo más casos pero menos muertes el año pasado, a comparación del panorama actual en 2023.
Para el doctor David Monterrosa, estamos ante un escenario preocupante debido a que en lo que va del año al menos una veintena de menores han perdido la vida por cuadros diarreicos en el país, esto según una alerta internacional publicada por la fundación española iO.
“Lo que sucede es que a nivel clínico nosotros sospechamos que hay adenovirus, pero las pruebas son muy especializadas; eso le correspondería confirmarlo al Ministerio de Salud y si está afectando a niños pequeños”, opinó Monterrosa.
El médico señaló que este tipo de enfermedades se presentan todos los años al inicio de la época lluviosa, argumentando que desde el 2016 la mortalidad no ha sido tan alta, ya que en ese año se registraron 97 defunciones.
“Ahora vemos en los colegios y guarderías la cantidad de niños enfermos entre infecciones respiratorias y las infecciones con signos diarreicos, el culpable de esto por lo general es el adenovirus”, dijo.
Para el experto con investigaciones en el área de salud, esto podría ser un indicativo de Covid en menores, debido a que durante la pandemia este grupo poblacional se encontraba fuertemente resguardado en sus hogares y ahora está expuesto de forma directa.
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Adenovirus
Tomando en cuenta que los adenovirus son un grupo de virus que típicamente causan enfermedades respiratorias como resfriados, bronquitis, neumonía, infecciones en el tracto intestinal así como conjuntivitis, este tiende afectar como grupo predilecto a los menores de 10 años y la mortalidad se presenta en niños menores de tres años.
Posterior a los resultados presentados por las autoridades de salud, el médico recalcó que a nivel clínico y privado existe un incremento importante.
Uno de los factores que se debe tomar en cuenta es que el alza de enfermedades intestinales está relacionada con el inicio de las lluvias, debido al mal tratamiento que se le da a las aguas negras, excretas humanas y otras condiciones que propician el despliegue de bacterias; pero el médico señala que actualmente se está generando una transmisión de paciente a paciente y se pone especial atención después de eventos masivos, como los pasados XXIV Juegos Centroamericanos y del Caribe desarrollados en el país.
Monterrosa señaló que actualmente no hay muchos detalles sobre el problema en los boletines del Ministerio de Salud, pero es una situación más que evidente a nivel clínico y privado con el aumento de pacientes infantiles.
El médico ve con preocupación la escasa y tardía información difundida, pues “yo sé que hay buenos epidemiólogos, pero aquí el departamento más importante es de comunicación y si comunicaciones da el aval lo pasan y, si no, eso queda ahí; son datos que los compañeros sí saben, pero no los van a dar abiertamente”.
Esta situación está creando un escenario similar al ocurrido durante la pandemia, “cuando el Covid teníamos una cifra oficial y había una cifra que los médicos privados dieron alerta todas las semanas, las alcaldías dieron alerta sobre la mortalidad que fue de tres a cuatro veces más de las que se reportaron por Covid”, expresó Monterrosa.
Para el médico, el cruce de información generó un panorama muy errado, aunque considera que el subregistro es otro factor que jugo en contra pues “aquí hubo información que no se pasó”.
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La atención tardía de la diarrea puede ser mortal
Muertes prevenibles
Aunque la enfermedad se encuentra en una zona segura según los datos del Minsal, solo en la primera mitad del año las muertes relacionadas se han duplicado, siendo la diarrea completamente prevenible y tratable.
Las enfermedades gastrointestinales que causan diarrea en su mayoría son prevenibles con medidas básicas tales como el lavado de manos. Además, pueden ser tratables si los pacientes son atendidos a tiempo, debido a que la deshidratación es una de las principales complicaciones en los pacientes.
Expertos en el área de salud han indicado que la principal causa por las que los infantes y los adultos mayores se vuelven más vulnerables es por una mala nutrición.
En el caso de los menores los síntomas son más fáciles de detectar debido a que muestran cambios más perceptibles de apariencia, desgano, rostro pálido y otras conductas, mientras que en los adultos mayores la detección es más complicada debido a que ellos tienden a aislarse, abstenerse de la comida e incluso evitan hablar del tema por vergüenza.
Patrón infeccioso
El médico señala que actualmente la enfermedad está siguiendo un patrón infeccioso que va de paciente a paciente, viajando también a través de comida infectada o por saliva, pero los adultos no tienen manifestaciones tan tempranas ni tan fuertes como en el caso de los niños.
“La mortalidad está en lactantes y preescolares, porque son los niños que una diarrea los mata. A un adolescente o a un adulto difícilmente lo va a matar un síndrome diarreico agudo”, señaló Monterrosa.
Puntualizando que esta situación se genera debido a que los menores no tienen un sistema inmune tan desarrollado como los adultos que ya han pasado por los virus más de una vez en la vida.
La Asociación de Pediatría de El Salvador (ASOPEDES) en repetidas ocasiones ha indicado a la población la importancia de la consulta temprana entre las primeras 24 a 48 horas, evitar el consumo de productos que cortan la diarrea así como estar al día con los controles médicos y plan de vacunación de los menores que ayuda a generar las defensas necesarias ante los virus que circulan en el ambiente.
Cuando las personas se automedican tomando pastillas de origen comercial que no tratan el origen de las bacterias solo están retrasando la consulta, esta situación tiende a generar cuadros más graves en los niños menores de seis meses porque la mayor parte de su cuerpo es agua, no hay mucha masa muscular, y la deshidratación complica los casos más rápido que en los adultos. Esta perdida de volumen puede llegar a ser fatal si no se trata.
Según las observaciones de los especialistas, actualmente tenemos una mezcla de al menos tres virus circulando rotavirus, adenovirus e influenza que están afectando a la población.
Si un menor presenta síntomas diarreicos y no muestra mejoría al cuarto día se encuentran en un cuadro agudo que en su mayoría están causados por la combinación de dos infecciones.