A la diputada de ARENA, Silvia Ostorga, la impulsa proponer una Ley de Infraestructura Educativa, el saber que 6 de cada 10 escuelas no cuentan con aulas de informática ni acceso a Internet; que desde 2009 el mantenimiento de las instalaciones escolares ha sido prácticamente abandonado.
Según la parlamentaria, después de la firma de los Acuerdos de Paz se amplió la cobertura educativa con programas como EDUCO y Escuela Saludable, pasando de 2,500 escuelas en 1992 a 5,800 en 2009.
“A partir de 2009 no sólo se dejó de crecer en infraestructura, sino que se retrocedió al no dar mantenimiento a las instalaciones educativas, no reemplazar la infraestructura dañada, ni mejorar sus condiciones, afectando directamente la cobertura que bajó a un millón cien mil estudiantes en 2019, último año de atención presencial completa y tras la pandemia bajó a 800 mil”, explicó la diputada en una visita que realizó este lunes en el centro Escolar Tomás Cabrera, de Cuscatancingo, en San Salvador.
En la presentación realizada por Ostorga se revela que actualmente el 66% de las aulas están en mal estado; 8 de cada 10 centros educativos no tienen biblioteca y 9 no poseen laboratorio de ciencias.
Dijo que lo anterior contrasta con la inversión destinada para las escuelas en el presupuesto del Ministerio de Educación, ya que según Ostorga en los últimos 13 años no se ha priorizado la inversión en infraestructura escolar.
Las cifras que maneja ARENA es que el gasto para el Ministerio de Educación pasó de $702.87 millones en 2009 a $944.33 millones en 2019 y a $1,470.4 millones en 2022. Solo en el tramo de 2019 al presente año el alza es de $526.15 millones.
A esto se suman millones de dólares en créditos que la Asamblea también ha aprobado recientemente para programas de mejora de la educación inicial e infraestructura.
Saúl Rosales, director del centro escolar Tomás Cabrera, de Cuscatancingo, expresó que los principales problemas que enfrentan son el pago de energía e infraestructura, por el poco recurso financiero que les asignan del presupuesto del Ministerio de Educación. Señaló que lo poco que reciben lo tienen que destinar en pago de papelería y toner para fotocopiadora, entre otros gastos.
ARENA asevera que ante esto es necesario crear una normativa que obligue a planificar, programar, asegurar la calidad, que monitoree el desarrollo de proyectos nuevos, la reconstrucción, ampliación, mejora, mantenimiento y buen funcionamiento de la infraestructura educativa.
Foto EDH/ Jonatan Funes
Ostorga manifestó que con la nueva Ley de Infraestructura Educativa se dará una respuesta al déficit y mal estado de los centros escolares en el sistema educativo nacional y se dará una oportunidad para incrementar la cobertura y la calidad educativa.
Además, en la propuesta de ARENA se asegura la provisión de equipos, tecnología y ambientes de aprendizaje adecuados y seguros, se busca maximizar el uso de los recursos financieros estructurales y de equipamiento destinados a centros escolares, así como prever una estricta racionalización de las nuevas inversiones.