Las guarniciones militares han quedado con pocos conductores desde el pasado domingo luego de que sus comandantes recibieran la orden de destinar la mitad de sus motoristas para conducir autobuses y microbuses de las rutas 42 y 152, confiscadas la misma tarde del domingo, afirman diversas fuentes militares que pidieron reserva de sus identidades.
Desde el pasado sábado el servicio que prestan ambas rutas quedó de manera irregular luego de que Catalino Miranda, representante de la cooperativa de transportistas propietaria de esas rutas fue capturado y, pocas horas después, el Gobierno suspendiera los permisos de línea para que estas continuaran prestando el servicio al público.
“Conforme lo establece la Constitución y las leyes, los autobuses y microbuses de las ruta 152 y 42 de ACOSTES de RL, serán operados por el Estado para darle servicio de transporte a toda la población. Motoristas de @FUERZARMADASV cumplirán con esa misión, Sr. Pdte. @nayibbukee”, escribió el ministro de Defensa, René Francis Merino Monroy, a la 11:57 a.m. del pasado domingo.
Defensa no respondió requerimiento
En la tarde de este lunes, El Diario de Hoy gestionó la posición del Ministerio de Defensa sobre la supuesta afectación en la operatividad de unidades militares a las que se les ha ordenado destinar sus motoristas para que conduzcan autobuses y microbuses de las rutas 42 y 152, confiscadas por el Gobierno desde el domingo anterior, sin embargo, al cierre de esta nota, el jefe de la Dirección de Comunicaciones y Protocolo, ante quien se hizo el requerimiento, no había respondido la solicitud.
En otro tuit, 50 minutos después del primero, Merino le respondió a Bukele que estaban concentrando (llamar a los que estaban con licencia ese día) más personal que pudiera conducir los buses y microbuses.
Lo cierto es que, según las fuentes, no comprenden cómo el ministro pudo comprometerse a proporcionar motoristas para manejar los buses y microbuses confiscados a sabiendas de que la cantidad de motoristas, empleados como tales, en las seis brigadas, los nueve destacamentos y un regimiento, son verdaderamente tan pocos que ni aunque se destinara la totalidad de ellos a conducir los buses y microbuses, se lograría suplir la mitad de los requeridos: 278 para microbuses y 15 para autobuses, que son los que han sido confiscados, según datos del mismo gobierno.
Fuentes militares indican que en algunas brigadas, a lo sumo hay seis motoristas asignados. En los destacamentos, que son unidades más pequeñas que las brigadas, tienen menos motoristas.
Un ejemplo concreto, indican las fuentes: en el Comando de Sanidad Militar solo hay cinco motoristas asignados pero de esos solo tres están operativos porque dos se los ha agarrado el comandante como sus motoristas personales.
Por fortuna, aseguran los informantes, de esos tres ninguno anda "microbuseando".
La insuficiencia de personal dentro de la Fuerza Armada no solo es de motoristas. En algunas la escasez de tropa es tal que no alcanzan ni para cubrir la seguridad interna de las guarniciones por lo que han tenido que recurrir a colocar maniquíes elaborados con trapos a los que ponen una chaqueta y gorra militar para sustituir a los centinelas reales.
La falta de tropa no es nada nuevo, aseguran las fuentes, pero se agravó aún más con la asignación de soldados a cuidar los cajeros chivos: dos o tres por cada cajero.
Tras la orden recibida el domingo para que la Fuerza Armada proveyera conductores para los motoristas, como último recurso se está usando más personal de tropa para asumir labores de motorista, que es una función para que sea desempeñada por personal administrativo, es decir, aquel que para desempeñar sus funciones no requiere de entrenamiento militar.