El vicepresidente Félix Ulloa profirió “una desacreditación injusta” contra “los amados y respetados pastores del 40% de la población salvadoreña”, advirtió el pastor general de la Misión Cristiana Elim, Mario Vega.
En un artículo de opinión en El Diario de Hoy, Vega responde a declaraciones de Ulloa de que “el 80 % de los pastores forman parte” de estructuras delincuenciales.
Vega, quien representa a la tercera denominación evangélica en el país según recientes encuestas, afirma que “los pastores evangélicos no somos miembros ni tenemos relaciones delictuosas con grupos de pandillas. En la eventualidad de que existiese algún caso así, sería eso: una eventualidad”.
OPINIÓN| Mario Vega: ¿Quiénes son los pastores?
“La afirmación (de Ulloa al periódico francés Le Monde) es antojadiza y se da en un contexto de propaganda electoral, campo en el que tampoco es acertada, pues se trata de una desacreditación injusta contra los amados y respetados pastores del 40% de la población salvadoreña (de acuerdo con el estudio sobre religión dado a conocer la semana pasada por la Universidad Francisco Gavidia en asocio con el Canisius College de New York)”, expresa el ministro evangélico.
“En política ocurre que a veces se comenten desaciertos, este fue uno de ellos”, le remarcó Vega a Ulloa.
Para comenzar, explica Mario Vega en su artículo, “nadie sabe cuántos pastores hay en El Salvador. Ni siquiera cuántas iglesias”, aunque siempre ha habido el interés de parte de universidades y entidades cristianas de realizar un censo que recoja esa información, pero hasta hoy no se ha hecho.
El Centro de Estudios Ciudadanos de la Universidad Francisco Gavidia (CEC-UFG) y Canisius College de New York presentaron recientemente un estudio que determina que 98% de los encuestados creen en Dios, 44% son católicos, 40.6% evangélicos y 13% no practica ninguna religión.
Vega explica que cada denominación evangélica posee sus propios requisitos y procedimientos para ordenar pastores, sin que haya una estandarización ni un censo, como podría haberlo con la Iglesia Católica por ser una institución muy centralizada.
TAMBIÉN: Cardenal Rosa Chávez cuestiona los señalamientos de Félix Ulloa sobre pastores
Sin embargo, agrega, “los pastores son muy amados, valorados y respetados” entre los cristianos evangélicos”, pues “son ellos quienes los escuchan, animan, apoyan, aconsejan y enseñan. Los pastores están en los momentos de alegría y de dolor, en bodas y funerales, en salud y enfermedad. Ellos son quienes conocen mejor a sus feligreses y viceversa. Nadie puede decirle a un creyente quién es su pastor, él es quien válidamente lo sabe mejor que nadie”.
Por esta flexibilidad, razona, es muy fácil que alguien finja ser pastor por intereses muy distintos a los del servicio, pero no es algo que ocurra muy a menudo, ni que dure mucho tiempo. “También pueden existir los pastores que pecan de ingenuos, aquellos que queriendo ayudar sinceramente a otros, terminan siendo utilizados por mentes malévolas. Eso también sucede. Pero igual, no muchas veces, ni por mucho tiempo”, explica el ministro evangélico.
Teniendo en cuenta lo anterior, “es fácil comprender por qué la afirmación de que el 80% de los pastores pertenecen a estructuras criminales es totalmente desacertada. No existe una base, como se ha explicado, para saber cuántos pastores hay en el país, ni para identificarlos, ni para individualizar responsabilidades, ni para establecer porcentajes”, reafirma Vega.
El cardenal Gregorio Rosa Chávez, Obispo Auxiliar de San Salvador, declaró recientemente que "no se conoce cuáles son las pruebas que puedan presentarse (sobre la afirmación de Ulloa), pero en todo caso, la Iglesia (tanto Católica como Evangélica) tiene que estar abierta a todos, es madre de todos, y debe escuchar a los que están en caminos equivocados también".
Después de 42 años de dedicación total al ministerio de la palabra, con una vida de relación estrecha con pastores de muchas denominaciones, habiendo sido y siendo parte de juntas directivas de diversas entidades eclesiásticas y paraeclesiásticas, conociendo y siendo conocido ampliamente en el ámbito evangélico y más allá, Mario Vega considera, “con mucha humildad”, estar acreditado para afirmar que “los pastores evangélicos no somos miembros ni tenemos relaciones delictuosas con grupos de pandillas. En la eventualidad de que existiese algún caso así, sería eso: una eventualidad”.