La Ley Nacer con Cariño es como una mujer que está por dar a luz con dinero para pagar el parto, pero lo hace en una maternidad que no está adecuada, el poco personal de salud que la atenderá aún no conoce el reglamento que tiene los derechos y deberes de las embarazadas. Además, la paciente desconoce que hay una ley que le permite exigir que le den un buen trato.
La falta de información sobre la nueva normativa, que entrará en vigencia el próximo jueves, presenta el reto de que los profesionales de salud no tienen un protocolo claro para aplicarla y, posiblemente, sientan temor de realizar algunos procedimientos para resguardar la salud de la madre y el recién nacido, declaró el presidente de la Asociación de Ginecología y Obstetricia (Asogoes), Juan José Guzmán Terán.
“La escasa información que tiene la población acerca de la ley es tal que a la fecha lo que más mencionan las personas es que podrá asistir con un acompañante y que no le pueden realizar ciertos procedimientos. Entonces puede que existan conflictos entre la paciente, su familiar y el personal sanitario por puro desconocimiento del reglamento y de los protocolos. Por un lado los pacientes y sus familiares exigiendo; por otro el personal de salud temeroso de dar una atención adecuada”, exteriorizó el doctor Guzmán.
En un esfuerzo contrarreloj, el Gobierno comenzó apenas unos días antes de la vigencia de la ley a enviar a través de redes sociales publicitar la Ley Nacer con Cariño para un Parto Respetado y un Cuidado Cariñoso y Sensible para el Recién Nacido.
El presidente de Asogoes enfatizó que cuando se concibió la ley no fue consensuada ni consultada con la Asociación de Ginecología y Obstetricia, y hasta este momento aún no ha sido socializada con el principal gremio profesional al que va dirigido.
“Con la asociación específicamente no socializó la ley. Nos enteramos del contenido de la ley cuando se publicó en el diario oficial”, dijo Guzmán.
El Sindicato de Médicos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (Simetrisss) publicó que desconoce las directrices para iniciar la implementación de la ley y solicitan a las autoridades de la autónoma que entreguen la documentación.
“A la dirección General se nos dé a conocer las mejoras, ampliaciones y reconstrucciones que se realizarán en los centros de atención de partos y atención de los recién nacidos, según la OMS, ya que a la fecha ya se empezó una capacitación obligatoria de la Ley Nacer con Cariño y en el ISSS, al menos, no se han realizado los cambios mencionados , solo se están pintando paredes y colocando cortinas en las mismas áreas”, detalla un comunicado el sindicato.
La Ley Nacer con Cariño es una disposición impulsado por el Despacho de la Primera Dama de la República, Gabriela de Bukele, y responde a la Política Nacional de Primera Infancia Crecer Juntos, de la cual el personal sanitario se abstiene y se reserva su comentarios tras desconocer el reglamento y los protocolos para los 18 artículos que contiene.
El Diario de Hoy conversó con una persona profesional en ginecología y obstetricia del equipo que debe implementar la Ley Nacer con Cariño, quien pidió el anonimato por temor a represalias y por no tener el permiso de parte del Ministerio de Salud (Minsal) para abordar el tema con periodistas.
“La Ley fue mostrada a los profesionales después de haber sido aprobada, no antes. En el primer acercamiento con los representantes de las maternidades preguntaron qué le veíamos a ley, qué veíamos de debilidad; muchos dijeron que (era) la falta de personal y educación prenatal”, dijo la profesional.
Además, aseguró que la ley sí fue consultada con algunos profesionales y que la nueva normativa tiene las recomendaciones del Cuidados del Parto, dada por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
También expuso que entre los retos que enfrentarán las maternidades del Ministerio de Salud, del Seguro Social y el Hospital Militar para aplicar la ley son: falta de infraestructura hospitalaria adecuada para que la paciente sea acompañada por la pareja o un familiar durante el parto y puerperio; así como la falta de recurso humano para atender, en promedio, un parto cada siete minutos.
El tema de “la infraestructura también se trató. No íbamos a caber en la maternidad: el médico, el acompañante, la paciente y la dula (mujeres que aconsejan y ayudan a las embarazadas y las acompañan durante el embarazo, el parto y los cuidados al recién nacido).... Entonces han mandado adecuar, según las necesidades. Se ha tratado de adecuar para que quepan (en la salas de parto, en donde hay hasta 10 mujeres en labor)”.
Lo mismo ocurre en el área de Puerperio (lugar donde las mujeres son monitoreadas y descansan luego del alumbramiento), la cual debe ser adecuada porque la ley estipula que las pacientes serán acompañadas en todo momento. “Han dicho que van a comprar sofás camas para que esté el acompañante a la par de la cama (hospitalaria)”, dijo la profesional.
El Gobierno no ha informado cuántos nuevos profesionales fueron contratados para la atención del parto respetado. Según la fuente de Salud, la ley estipula que los encargados de las maternidades pueden solicitar el personal que requieran porque la misma normativa justifica las nuevas contrataciones.
Según datos del Ministerio de Salud del 2019, a diario hay 200 partos en el sistema de salud pública. En promedio 8 partos por hora.
“Esta ley no es solo una tendencia de El Salvador. Estas son orientaciones que recomienda la OMS desde 2004 y 1985. Todo lo que pone la ley, ya lo conocíamos, ya lo habían recomendado. Como obstetras no lo poníamos en práctica por eso es necesario hacerlo ley. Hay muchos países que están adoptando estás leyes para cambiar la forma en que nacemos”, expresó la profesional.
La Ley Nacer con Cariño ha generado diversas expectativas en la población femenina, que en muchas ocasiones se han quejado que en los hospitales públicos sufren violencia obstétrica. Para el personal sanitario es una oportunidad para dar educación prenatal, mejorar la calidad en la atención, mejorar infraestructura y equipar a las diferentes maternidades, de acuerdo con la profesional de Salud.
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El Minsal tiene presupuestado para el ejercicio fiscal 2022 un monto de $41,064, 775 para equipar y mejorar la infraestructura de 28 maternidades en hospitales públicos y de esa manera implementar el parto respetado.
Aunque, la fuente consultada indicó que para llevar a cabo algunas recomendaciones o sugerencias que pide la ley no es necesario tener mucho personal para hacer las intervenciones, siempre que el paciente esté informado.
Tanto la Asociación de Ginecología y Obstetricia como la profesional de salud coinciden que el principal problema de que entre en vigencia la ley el próximo jueves es que no se conoce los protocolos y el reglamento para ejecutarla.
“Ahorita, las pacientes no han sido educadas. Entonces, cuando entre en vigencia la ley, ahí vamos a ver la realidad de las pacientes que van a exigir sin haber tenido la base de la educación prenatal. Han estado educando a algunas. Sé que han hecho los talleres, en las que están próximas a parir , pero no en todas las maternidades”, añadió la fuente de Salud.
Según la Ley Nacer con Cariño, los instrumentos para implementar la legislación contemplan el Plan nacional estratégico para el parto respetado y cuidado cariñoso y sensible del recién nacido y el Plan Nacional de Salud. El primero es una normativa desconocida por la Asogoes. El segundo es un documento declarado como información reservada por el Ministerio de Salud, el cual se podrá conocer públicamente hasta septiembre de 2022.
Médicos del ISSS piden información
El Sindicato de Médicos del Instituto Salvadoreño del Seguro Social (Simetrisss) señaló que desconocen las directrices para iniciar la implementación de la ley y a cinco días que entre en vigencia la ley solicitan a las autoridades de la autónoma que entreguen la documentación.