El exministro de Defensa, general Atilio Benítez, cuestionó este martes que el proceso en el caso del trueque de armamento entre el Ministerio de Defensa y la empresa Centrum se haya dilatado más de lo que señala la ley.
La prórroga de la fase de instrucción terminó en septiembre pasado para que después programara la audiencia preliminar, los peritos de la Fiscalía General aún no han terminado el trabajo que les encomendó el ente fiscal y pidieron más tiempo, según denunció.
Lo que cuestiona también Benítez es que la Fiscalía General haya ordenado su captura sin que haya tenido las pruebas con las que lo quieren involucrar en un caso, que según él, no tiene ningún fundamento legal.
"Hacen una captura por algo que se suponía que tenían pruebas. Una captura no es cualquier cosa. Para ellos podrá ser cualquier cosa, pero para uno con su prestigio, con su honor que lleguen a capturar, eso a ellos les sale sobrando... Casi dos años todavía no tienen esas pruebas , pero sí capturaron", dijo Benítez.
Ayer, el juzgado Quinto de Instrucción ordenó cuatro meses más a los peritos para que puedan terminar los dictámenes relacionados al tema financiero contable, valúo del armamento, el examen del proceso de contratación; entre otros.
Para este último, la jueza puso el 8 de julio de 2022 como fecha límite y para el resto de peritajes el 10 de septiembre de este año.
Los fiscales del caso habían solicitado un plazo de prórroga de seis meses para que los peritos terminaran el trabajo encomendado por el Ministerio Público.
Benítez aseguró que lo más conveniente es que se realice la audiencia preliminar en la que se ordene el sobreseimiento provisional por un año para darle tiempo a la Fiscalía para que siga sus investigaciones.
"En ese año tiene para investigar lo que quiera, pero también puede investigar la defensa. En cambio así como están hoy con una figura que no está dentro de lo legal, que lleva seis, siete meses, en esa figura ilegal, así solo están investigando ellos (Fiscalía)", dijo Benítez.
En el proceso también son imputados el ex ministro de Defensa, David Munguía Payés y el empresario Gustavo López Davidson.
El trueque de armamento que se supone fue amañado sería constitutivo de los delitos de peculado (apropiarse de recursos del Estado), actos arbitrarios y falsedad documental agravada.
Con este presunto proceso amañado se habría favorecido a la referida empresa. El contrato de permuta (trueque de armamento) establecía que el Ministerio de Defensa le entregaría armas viejas y en mal estado a la empresa Centrum a cambio de obuses repotenciados M-71 calibre 155 mm. (piezas de artillería), según la acusación fiscal.
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Sin embargo, las autoridades de Defensa entregaron armamento nuevo y más armas de las que había ratificado el Ministerio de Hacienda para la permuta, según la Fiscalía.
El referido ministerio entregó a Centrum la cantidad de 23,306 armas de fuego con un valor de $3,277,097, entre las cuales habían pistolas ametralladoras FKM-3, Uzi, MP-5, y fusiles G-3, de acuerdo a la acusación.
El contrato original definía que Defensa entregaría a Centrum solo 14,930 armas de fuego, 27,721 cargadores para armas de fuego, 2 millones 706 mil 472 cartuchos calibre 7.62 mm , 9,800 respuestos para fusil G-3. Ese lote de armamento y accesorios rondaba los 2 millones 51 mil 893 dólares.
A cambio de ese armamento, Centrum le dio dos obuses (piezas de artillería) M-71 calibre 155 mm. con accesorios. Estos obuses fueron incautados el 22 de junio pasado por el Juzgado de Paz de San Juan Opico, La Libertad.
También decomisaron 2,440 pistolas ametralladoras que no fueron retiradas por Centrum del Ministerio de Defensa.
Fiscalía señala en su acusación que también se favoreció a Centrum en cuanto a prorrogar en varias ocasiones el plazo de entrega de los obuses.
El Ministerio de Defensa recibió los dos obuses el 27 de mayo de 2016, es decir, tres años después de haberse firmado el contrato original de la permuta (trueque) según el requerimiento fiscal.
El general Benítez aseguró que los obuses (piezas de artillería) se encuentran en buenas condiciones, pero se requiere de munición para ponerlos a prueba.