“Dios hará justicia”: El clamor de la familia de constructor asesinado en Apaneca
La familia los buscó desde el viernes 25 de marzo cuando comenzó la ola de violencia y fue encontrado tres días después en medio de una finca de Apaneca. Había recibido amenazas de la Mara Salvatrucha.
Jenrry Gonzáles González fue una de las víctimas que dejó la oleada de asesinatos del fin de semana pasado. Lo desaparecieron, lo asesinaron con arma blanca y su cuerpo fue abandonado en medio de una finca, a dos kilómetros de un billar del municipio de Apaneca en Ahuachapán, donde fue visto por última vez por sus amigos.
“Me lo arrebataron (...) Él era bien querido y muchas personas que lo conocieron se preguntan por qué le pasó. No es justo, pero sé que habrá justicia de Dios para quienes le hicieron esto”, dice desesperada una de sus parientes mientras aguarda en el pasillo de una funeraria de Ahuachapán.
Los familiares no se sabe quiénes lo asesinaron, lo que aseguran es que tenía amenazas por parte de la Mara Salvatrucha (MS) que opera en la colonia El Tigre en Apaneca. Señalaron que en una ocasión quiso escapar del lugar y movilizarse a una zona más seguro.
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El hombre de 37 años de edad era apasionado del fútbol y lo solía practicar todos los fines de semana; se dedicaba a la construcción y era bien amigable con todo el mundo, según dijo su señalaron quienes lo conocieron.
Las cifras oficiales de la Policía Nacional Civil (PNC) contabilizó 93 personas asesinadas entre el 25 y el 27 de marzo lo que llevó al gobierno central ordenar un régimen de excepción exprés a través de la Asamblea Legislativa.
Según las autoridades del Instituto de Medicinal Legal (IML) él fue asesinado el viernes 23 y su cuerpo fue encontrado tres días después, ya estado de descomposición.
“No supimos más de él desde viernes a las 6:00 de la tarde. Lo buscamos, lo buscamos por todas partes, pero no dimos con él. No fue hasta el lunes que la Policía nos avisó”, dice otro pariente de Jenrry.
Su hallazgo fue gracias a que unos jornaleros lo encontraran en medio de la finca San Antonio. “Era bien risueño y no se metía con nadie. Era buena persona”, señaló su hermana.
A las 11:30 de la noche del lunes, la Policía informó de su asesinato junto a otro hombre asesinado en el municipio de Lolotique, San Miguel. Según la publicación oficial Jenrry se perfila como integrante de la MS, pero la familia aclaran lo contrario.
“No se por qué dicen eso, si no lo es. No es pandillero”, aseguran luego de leer una publicación en Facebook de un noticiero local.
Muchos cadáveres
Fuentes del centro judicial de Santa Ana explicaron que entre el domingo y sábado se contabilizaron más de 15 cuerpos que salieron de la morgue, donde 12 eran provenientes del departamento de Ahuachapán.
Jenrry por estar ya en un estado de descomposición fue llevado hasta un centro de autopsias ubicado en el cementerio Santa Isabel a las afueras de Santa Ana. Fue hasta allá donde los parientes lo fueron a reconocer para luego llevárselo a la funeraria.
Tres hijos, entre ellos una bebé de 6 meses, quedan en orfandad.
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