Para varios analistas el incremento del precio del petróleo derivado del conflicto bélico entre Rusia y Ucrania traerá consecuencias económicas que afectarán directamente a la población salvadoreña, por lo que el gobierno debería estar pensando en crear un comité de crisis para palear una posible "inflación económica".
"Yo propuse que se creara un comité de crisis, el gobierno se quedó callado, el sábado pasado Costa Rica anunció que se había creado un comité de crisis", afirmó Ronal Umaña en la entrevista del Canal 21.
Propone que en ese comité participen el ministro de Hacienda y el de Economía, por ejemplo, no solo para revisar lo de los impuestos al combustible, sino también para los insumos agrícolas, alimentos y medicinas. Valora que el uso de combustible también impactará en el precio de la energía eléctrica y el gas propano.
De las primeras acciones que los expertos recomiendan hacer, especialmente Umaña, es que el gobierno debería eliminar los impuestos que tiene la gasolina, al menos temporalmente. Esa petición ha sido hecha también por los diputados de los partidos opositores pero la Asamblea oficialista los ha ignorado.
Umaña cree que si bien no se puede condenar al gobierno por el aumento del precio del petróleo, pues está fuera de su alcance, sí se le puede criticar por no hacer nada.
"El impuesto más ingrato para la población es la inflación. El gobierno debe de tomar medidas para reducir el impacto económico de esta coyuntura para la población", aseveró Umaña.
Por cada galón de combustible que un automovilista compra en una estación de servicio debe pagar casi un dólar solo en concepto de impuestos. A la fecha son cinco los tributos que se le aplican a este producto importado.
El primero es el Impuesto al Valor Agregado (IVA) que añade un 13% más al costo base del producto; el segundo impuesto es el Fondo de Conservación Vial (Fovial) por el que se agregan $0.20 para la reparación y mantenimiento de las carreteras del país.
El tercer impuesto agregado es de $0.10 por galón. Este se denomina Contribución al Transporte (Cotrans) y su recaudación se traslada al pago del subsidio a los transportistas, para que estos mantengan una tarifa baja para los usuarios.
La ley transitoria que daba vida a este impuesto quedó sin vigencia el 30 de junio de 2020, pero el 24 de diciembre de ese año, el presidente Nayib Bukele reactivó nuevamente el impuesto para financiar el pago del subsidio retroactivo para el transporte público, que estuvo inactivo durante el periodo de cuarentena.
El cuarto impuesto que los consumidores pagan cada vez que compran un galón de combustible es el Fondo de Estabilización y Fomento Económico (FEFE) llamado “impuesto de guerra”, porque inicialmente servía para subsidiar los costos del conflicto armado. Ahora está destinado a financiar el subsidio al gas propano de uso doméstico. Por este tributo se pagan $0.16 por cada galón de combustible.
"Es preocupante para El Salvador la afectación económica que sufrirá la población. Hay que pedir al gobierno que de forma temporal suspenda impuestos a los combustibles", expresó Adán Mejía.
Según Mejía, es preocupante el derramamiento de sangre y la crisis económica que ocasiona la invasión de Rusia a Ucrania y secundó a Umaña en que el gobierno ya debería estar analizando los efectos económicos para el país.