Las enfermedades diarréicas agudas y los casos de hospitalización han registrado un preocupante incremento del 183% en el sistema de salud, esto según información proporcionada por el Ministerio de Salud (Minsal) hasta el mes de febrero.
A través de su último boletín epidemiológico correspondiente a la octava semana, que comprende hasta el 25 de febrero, las autoridades revelaron que enfermedades vigiladas como la diarrea ha tenido un incremento del 26% en comparación al mismo periodo de tiempo en 2022.
El Minsal registró un total de 40,978 casos en solo ocho semanas de este año. En este mismo periodo se contabilizaron 2,635 egresos hospitalarios, cabe mencionar que en 2022 durante el mismo lapso dicha cartera de estado registró un total de 931 egresos hospitalarios por la misma enfermedad.
Las estadísticas apuntan que en 2022 se contabilizaron 2,567 casos hasta la octava semana epidemiológica, mientras que en el año en curso se tienen 40,978, una marcada diferencia.
Hasta la octava semana se han duplicado el número de muertes relacionadas a las enfermedades diarreicas agudas, en 2023 han ocurrido 15 muertes, mientras que en 2022 se reportaron 7. Mientras que la tasa de letalidad hospitalaria se ha situado en el 6% un punto por debajo del año anterior.
Tras revisar los datos reportados las estadísticas indican que el Gran San Salvador es el departamento que acumula más casos con un total de 18,053.
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Sector más afectado
Los niños menores a cinco años han sido el sector poblacional más afectado por esta enfermedad con 11,289 casos y los que más han requerido cuidados hospitalarios debido a que rondan el 79% de los egresos hospitalarios. Este grupo está seguido por los menores de nueve a cinco años quienes representan un total de 3,448 casos y un 9% de los egresos en la red de salud.
Las enfermedades gastrointestinales que causan diarrea en su mayoría son prevenibles con medidas básicas tales como el lavado de manos. Además, pueden ser tratables si los pacientes son atendidos a tiempo, debido a que la deshidratación es una de las principales complicaciones en los pacientes.
Expertos en el área de salud han indicado que la principal causa por las que los infantes y los adultos mayores se vuelven más vulnerables es por una mala nutrición.
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En el caso de los adultos mayores la detección es más complicada debido a que ellos tienden a aislarse, abstenerse de la comida e incluso evitan hablar del tema. Mientras que los niños muestran cambios más perceptibles de apariencia, desgano, rostro pálido y otras conductas.
Informes de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la OMS indican que las personas en países que se encuentran en vías de desarrollo presentan de 20 a 30 cuadros de diarrea en un año, esto es una situación preocupante al compararlo con los países desarrollados donde los niños y adultos tienen una y como máximo tres cuadros de diarrea en el año.
Médicos especialistas advierten que las personas tienen a creer que la diarrea no puede causar la muerte, “y creen que con tomarse una pastilla se va a quitar la enfermedad, pero cuando es de origen bacteriano no se quita, y esto retrasa la consulta y es cuando los cuadros se complican, cuando hay automedicación, y en los niños porque la mayor parte de su cuerpo es agua, no hay mucha masa muscular, y la deshidratación complica los casos más rápido que en los adultos. Una pérdida de volumen en un niño puede ser fatal, en los menores de seis meses, es el grupo de mayor riesgo” han expuesto galenos.