El gobierno de Nayib Bukele es el menos transparente en la historia reciente de El Salvador. Así lo señalan expertos al analizar la posible expulsión del país de la Alianza para el Gobierno Abierto (conocida como OGP por sus siglas en inglés).
Al respecto, el abogado y comunicador Mauricio Maravilla señaló que el compromiso del gobierno es más bien con “la opacidad y el oscurantismo”. Muestra de ello, añade, son las declaratorias de reserva de información por siete años, el que no se conozca cómo se han otorgado contratos y licitaciones, y que el Ejecutivo haya solicitado a la Asamblea que emita decretos para que en proyectos concretos se ignore la aplicación de la LACAP.
En ese sentido, Maravilla manifestó que el mensaje que se envía es que no hay ningún compromiso con la transparencia y que “el gobierno actúa totalmente alejado de los principios de transparencia y buen gobierno”.
“Si el país es expulsado de esta Alianza, se ratifica el retroceso que El Salvador ha mostrado en los últimos años en materia de rendición de cuentas. Este gobierno es el menos transparente en la historia reciente de El Salvador”, apuntó.
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La Alianza de Gobierno Abierto declaró como inactivo a El Salvador porque no ha progresado en la implementación de los compromisos del plan de acción en materia de transparencia, fiscalización, participación ciudadana, acceso a la información y otros. La Alianza ha dado un ultimátum al gobierno salvadoreño para presentar dicho plan de acción a más tardar el 24 de marzo de 2023, de lo contrario será expulsado de tal organismo multilateral.
“El Salvador pasará de ser un país inactivo a ser suspendido”
Al respecto, el experto en transparencia, Wilson Sandoval, duda que ya finalizando el año, este panorama cambie y que se active el país en estos temas.
“No creo que el Estado haya resuelto generar un plan de acción para presentarle al organismo, a tres meses no creo que se vaya a cambiar de rumbo en esta cuestión y pues el estatus va cambiar para El Salvador de ser inactivo a ser un país suspendido por el organismo”.
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El Consorcio por la Transparencia y lucha contra la Corrupción (formado por Cristosal, Fespad, Acción Ciudadana y Funde) destacó en su último informe del año los retrocesos de El Salvador en los índices globales de transparencia, libertad de prensa, presupuesto abierto y percepción de la corrupción.
“A las puertas de un año preelectoral, es sumamente preocupante el debilitamiento marcado de la democracia, de la independencia de poderes y de la transparencia”, dijo el consorcio en su momento.
“La opacidad y los abusos de poder solo traen consecuencias negativas para el desarrollo del país y ponen en riesgo la vida de las personas”, añadió este grupo de organizaciones de sociedad civil.