La “guerra contra las pandillas” impulsada por el Gobierno de Nayib Bukele es poco efectiva contra la incautación de fusiles (armas de guerra) utilizadas por esos grupos delincuenciales, según un reciente informe de Insight Crime.
En cuatro meses del régimen de excepción (entre marzo y junio), las autoridades de seguridad del país informaron sobre la captura de 46,000 sospechosos de pertenecer a esas estructuras delincuenciales, pero en ese mismo periodo solo han incautado 97 fusiles de asalto.
De acuerdo con la investigación publicada por InSight Crime, que cita “informes internos de la Policía Nacional Civil (PNC)”, esa institución solo habría incautado 39 fusiles en el mes de abril, 24 en mayo y 34 en junio.
En el mismo periodo, pero en 2021 y sin régimen de excepción activo, hubo 79 incautaciones de estas armas.
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Esas armas a las que hace referencia la investigación de InSight Crimes como armas de guerra son los fusiles.
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Los fusiles son armas largas automáticas (disparan sin cesar cuando se hala el gatillo), mismas que son consideradas por la legislación salvadoreña como “armas de guerra” y que, por tanto, no deberían estar en manos de civiles.
“Con estas cifras de detenciones, que la incautación de fusiles de asalto en 2022 sea similar a la de 2021 sugiere que las pandillas han logrado ocultar bien la mayoría de sus M-16, AR-15, AK-47 y demás fusiles”, estima InSight Crime.
El detonante del régimen de excepción, a decir del gobierno, fue la violencia de las pandillas, que dejó un saldo de 87 asesinados en menos de tres días, entre el 25 y el 27 de marzo. La mayoría de estos asesinatos, según afirmó la versión de la Policía, no tenía relación con ninguna pandilla.
De acuerdo con InSight Crime, esos 97 fusiles más los 37 que la Policía ha incautado en el primer trimestre del año totalizan 134, cifra ligeramente superior a los 117 fusiles decomisados en la primera mitad de 2021, cuando no había régimen de excepción.
Si la comparación es con los años anteriores, esos 134 fusiles en seis meses palidecen aún más: la PNC arrebató a la delincuencia organizada 321 fusiles en 2020, 508 en 2019 y 540 en 2018.
En total, entre junio de 2021 y mayo de 2022, periodo que cubre los primeros tres meses del estado de emergencia, las autoridades decomisaron 2,965 armas de fuego, según cifras del Ministerio de Seguridad.
Ese número se compara con 3,683 armas decomisadas en lo corrido de 2018, y 3,413 incautadas en 2019, y muestra un leve incremento sobre las 2,682 halladas en 2020, según los datos recopilados por InSight Crime.
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“Estamos a punto de ganar la guerra contra las pandillas”
El presidente Bukele ha insistido en cada oportunidad sobre el presunto éxito del régimen de excepción; mientras, las pandillas hacen eco de su poder y brutalidad al momento perpetrar ataques contra civiles y policías.
“Las pandillas todavía siguen ahí, con fuerza para atacar”, admitió el presidente salvadoreño, Nayib Bukele, el 28 de junio, horas después de que una clica del Barrio 18-Sureños asesinara a tres agentes de la PNC en Santa Ana. Según las indagaciones preliminares, los tres policías -dos hombres y una mujer- fueron ametrallados con fusiles.
A inicios de ese mes, el 1 de junio, cuando se cumplían tres años de su mandato, Bukele llegó a la Asamblea Legislativa y pronunció estas palabras: “Estamos a punto de ganar la guerra contra las pandillas”.
Además, la información del Ejecutivo, emitida por el ministro de Seguridad, Gustavo Villatoro, da cuenta de cientos de decomisos de armas, cuando la realidad, tras la publicación de InSight Crime, parece ser distante.
El 8 julio, Villatoro, en un aparente resumen de los resultados del régimen de excepción, tuiteó: “Esta es una evidencia de los resultados contundentes obtenidos, desde que inició la guerra contraPandillas. Con la ayuda de Dios, el liderazgo de nuestro presidente Nayib Bukele y el apoyo de los salvadoreños honrados, seguiremos enfrentando a los terroristas”.
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Acompañando sus palabras, había una imagen donde se hacía mención de las incautaciones de armas desde el inicio del régimen.
Encabezando el listado estaba la cifra de armas, las cuales ascendieron a 1,038 para ese 8 de julio, aunque no especificó el tipo.
También hubo decomiso de 1,235 vehículos; 10,164 celulares y 44,000 porciones de drogas; así como $1.5 millones en efectivo, producto, al parecer, de extorsiones, venta de drogas y otros delitos.
A la sombra de lo que han considerado como resultados exitosos, el 19 de julio pasado los disputados de la Asamblea Legislativa, de mayoría oficialista, aprobaron la ampliación por un mes más del régimen de excepción.
El parlamento dio luz verde a la ampliación bajo justificación de combatir la violencia generada por las pandillas; es un régimen que, en sus primeros cuatro meses, significó solo 97 fusiles decomisados.