Desde que el gobierno de Bukele llegó al poder en 2019, las mesas de diálogo que había entre el Ejecutivo y diversos sectores de la sociedad fueron clausuradas. Así lo afirma la Fundación Especializada para la Aplicación del Derecho al hablar sobre el cierre de espacios cívicos y los golpes a la democracia en El Salvador.
“Hay que recordar que había mesas de diálogo con anteriores gobiernos para conversar con sectores involucrados en razón de diferentes derechos, contábamos con mesas de población LGTBI, mesas instaladas de cara a escuchar la voz de los sectores directamente afectados; sin embargo, eso se cerró de manera generalizada al llegar este gobierno (de Bukele)”, manifestó. En ese sentido, Robles enfatizó: “No se puede construir democracia sin la participación ciudadana”.
“Sin diálogo no hay paz”
Las declaraciones de Fespad coinciden con el pensamiento del cardenal Gregorio Rosa Chávez , quien dijo recientemente que El Salvador se encuentra sumergido en un ambiente de confrontación y necesita comprender que “sin diálogo no hay paz”.
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“Fijate que el Papa Francisco expuso en una carta cómo es la verdadera democracia, también nosotros (Iglesia salvadoreña) publicamos una carta pastoral antes de las elecciones últimas, pero nadie le hizo caso a lo que decía nuestro mensaje; ahí dice que sin diálogo no hay paz, sin la necesidad de que se respete, no hay paz, entonces ese mensaje se necesita mucho en el país, porque estamos confrontados, estamos polarizados y ese camino no lleva a la paz”, recalcó el líder religioso en rueda de prensa.
Ante este panorama, Fespad hizo algunas recomendaciones al gobierno salvadoreño con el fin de fortalecer el sistema democrático.
“Nuestro llamado es que se cese ya el irrespeto a derecho humanos, que se cese el irrespeto al marco jurídico democrático y de cara al cumplimiento de la Constitución de la República, y que exista esa apertura al diálogo porque el diálogo fortalece, y esto no es una crítica por criticar, sino que es que en la disidencia se genera la construcción de la democracia”, concluyó Robles.
“Nuestro llamado es que se cese ya el irrespeto a derecho humanos, al marco jurídico democrático y que se dé cara al cumplimiento de la Constitución de la República”
Loyda Robles, representante de FESPAD