Un total de 2,500 familias de al menos 24 comunidades del cantón El Chancuyo, en Ahuachapán, están sin el servicio de agua potable desde el jueves y sábado pasado debido a que la bomba del sistema que distribuye el líquido, se dañó por la cantidad de arena que hay en el pozo.
El servicio es proporcionado por la Asociación de Acueductos los enviados de Dios. Su tesorera, Sara de Gómez, señaló que la reparación del aparato podría tardar aproximadamente 15 días.
Es decir que las comunidades estarán sin el líquido en sus grifos durante ese tiempo.
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La asociación y la alcaldía han enviado camiones cisternas para abastecer a las personas; sin embargo, no dan abasto por la cantidad de afectados ya que en cada familia hay entre cuatro y cinco personas.
Eso ha obligado a algunas familias a comprar agua en cisternas particulares. Dependiendo de la distancia, cada barril lo venden a $2, $2.50 o, incluso, $5.
Algunas personas han optado por agarrar agua cuando llueve, por lo que colocan recipientes debajo de los canales para recibir el líquido.
Pocas familias cuentan con el servicio que suministra la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda); pero el mismo tampoco es eficiente.
Aurelia González, de la comunidad Los Hernández, comercializa tortillas desde hace veinte años, por lo que contar con el servicio se vuelve importante para lavar el quintal de maíz que procesa a diario.
Desde el jueves que no cuenta con agua, ha tenido que comprar para realizar dicha actividad, lo que implica un gasto adicional a los $5 mensuales que cancela por el sistema comunitario.
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“No tenemos agua ni para tomar; estamos tomando agua llovida. Uno que va ganando los centavitos para comer ¿de dónde va alcanzar para ir comprando agua?. Eso nos está afectando a nosotros, no tener agua”, expresó la fémina, de 68 años.
Algunas personas señalaron que no es la primera ocasión que las comunidades enfrentan dicha problemática.
El año pasado estuvieron sin el servicio durante varias semanas, por lo que Medardo Hernández, recordó, tuvo que gastar más de $300 para comprar agua a cisternas particulares para abastecerse en su hogar.
Una residente de la colonia Un Rancho y Un Lucero, Rocío Portillo, dijo que el sistema únicamente estaba trabajando en un 30% de la capacidad, por lo que algunas comunidades no cuentan con el líquido mientras otras lo están recibiendo.
La fémina señaló que se debe de buscar ayuda de otras entidades para resolver la problemática ya que la mayoría de las personas afectadas son de escasos recursos económicos.
“Somos muchos y la máquina que está, no es suficiente, no está dando el abasto suficiente”, dijo.
La tesorera de la asociación señaló que el lunes sacaron del pozo la bomba dañada, la cual será reparada en un periodo de 15 días, aproximadamente.
Agregó que una nueva bomba les llegará dentro de un mes; pero que la intención es perforar un nuevo pozo para que el actual no la dañe con la arena que hay en él.
“Hace una semana que la bomba se deterioró, se dañó todo lo de abajo, lastimosamente ya no levantó presión”, expresó la tesorera.