La familia de Mario Edgardo Liborio Aguilar, de 30 años, busca ayuda económica de personas altruistas para repatriar sus restos, luego que el joven falleció en un accidente de tránsito en Los Ángeles, Estados Unidos (EE.UU.).
La familia es de escasos recursos económicos y no cuentan con los $14,000, aproximadamente, que les han dicho que cuesta traer los restos del joven, quien era originario de Santa Ana.
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Una hermana relató que el santaneco falleció en un accidente de tránsito que ocurrió el sábado 17 de junio a las 3:00 de la madrugada.
El joven laboraba haciendo viajes a través de una aplicación.
La poca información que la familia ha logrado recabar es que él se encontraba trabajando a esa hora cuando impactó en la parte trasera de un vehículo pesado.
Logró salir de su carro; pero el conductor de otro vehículo que iba sobre la carretera presuntamente no lo visualizó y lo impactó, muriendo en el hecho.
El conductor responsable se dio a la fuga.
“No sé si quedó golpeado o quiso intentar hacer algo por su vida y se salió de su vehículo; entonces cuando él se salió, otro carro lo arrolló, quitándole la vida. Él no murió por el accidente que tuvo; murió por negligencia de otro conductor. Como familia no contamos con los recursos económicos pues son bastantes elevados. Hemos consultado y andan bastante altos los costos; la familia es grande pero tampoco tenemos las posibilidades de reunir ese dinero”, expresó la hermana.
Liborio no tenía familiares en Estados Unidos por lo que un amigo creó una página en GoFundMe para recaudar fondos que ayuden a la repatriación del salvadoreño a su natal Santa Ana.
Las personas que deseen ayudar pueden ingresar al link: https://www.gofundme.com/f/descansa-en-paz-mario?utm_campaign=p_cp+share-sheet&utm_medium=copy_link_all&utm_source=customer.
Uno de los amigos escribió en la descripción de dicha página que, un día antes del siniestro vial, había acordado que ambos irían a comer pupusas durante el fin de semana por el día del Padre.
“Pero aquella reunión que acordamos jamás llegó”, escribió.
Además señaló que “Mario tenía dos hijos en El Salvador los cuales amaba mucho y siempre hacía todo lo posible por mantenerse en contacto con ellos. En estos momentos los niños se encuentran desconsolados por el simple hecho de pensar que no podrán despedirse de su padre.
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Amigos, familiares, me gustaría pedirles ayuda para poder recaudar suficiente dinero para poder mandar el cuerpo de mi amigo a El Salvador y para que podamos despedirnos de él junto con su familia. Sé que nada puede reemplazar el dolor que está sufriendo la familia de Mario; pero al menos está fundación los ayudará a tener una carga menos”.
Los hijos que dejó en la orfandad tienen 9 y 12 años. El santaneco residía en Estados Unidos desde hace ocho años.
La hermana señaló que el lunes asistieron a Cancillería de El Salvador para solicitar ayuda; pero les dijeron que económicamente no les podían brindar apoyo, únicamente con el proceso que la repatriación implica.
"Ha sido desastroso para ellos; tenían la ilusión de volver a ver a su papá"
Hermana de Mario