“Esta es una guarida de pandilleros, conocidas como 'casas Destroyer'”, escribió el presidente Nayib Bukele tras publicar en su cuenta de Twitter un video que muestra imágenes de la muerte, velas rojas, blancas y amarillas; así como fotografías de personas, entre otras cosas.
El video surge en un contexto en el que El Salvador atraviesa por un estado de excepción debido al alza de los homicidios perpetrados por los pandilleros, y la declaratoria de emergencia máxima en los penales.
“Algunas personas ignoran (aunque muchos ya lo saben), que los pandilleros no solo son ladrones, extorsionistas y asesinos, sino también 'adoradores de Satanás'”, argumentó Bukele.
El mandatario publicó un video en donde se ve algo similar a un altar y aseguró que estaba en una “guarida” de pandilleros.
El mandatario exigió este lunes a los pandilleros, mediante un mensaje en Twitter, que "paren de matar ya" y les advirtió que si la escalada de asesinatos en el país no cesa, sus compañeros presos "la van a pagar también".
"Tenemos 16.000 'homeboys' (pandilleros) en nuestro poder. Aparte de los 1.000 arrestados en estos días. Les decomisamos todo, hasta las colchonetas para dormir, les racionamos la comida y ahora ya no verán el sol. Paren de matar ya o ellos la van a pagar también", publicó Bukele.
Las pandillas poseen unos 70,000 miembros en El Salvador, de los que 16,000 se encuentran encarcelados.
El mandatario salvadoreño acompañó su "Mensaje a las pandillas" con un video en el que se observan movimientos de reos en un centro penal, sin detallar si es de días recientes.
Además, Centros Penales informó que cumplirán la orden de Bukele de dar solo dos tiempos de comida a los reos, así como quitarles las colchonetas donde duermen. También realizarán requisas.
Las medidas tomadas por el gobierno de Bukele en el marco del régimen de excepción ya son cuestionadas por expertos en derechos humanos.
Paulo Abrao, brasileño experto en derechos humanos y ex secretario de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), publicó un tuit en el que criticó al gobierno salvadoreño por estas medidas.
“Populismo penal: ilegalidades para enfrentar ilegalidades. Barbaries para enfrentar barbaries. Resultado final: más ciclo de violencia para todos”, escribió Abrao. Mientras que Bukele le respondió: “Llévense su peste de nuestro país”.
El Salvador se encuentra bajo régimen de excepción, decretado la madrugada del domingo por el Congreso a petición de Bukele, lo cual suspende algunas garantías constitucionales.
Los derechos suspendidos son la libertad de asociación y reunión, el derecho a la defensa, la prohibición de la intervención de las telecomunicaciones, además se amplió el plazo de la detención administrativa a 15 días, cuando normalmente es de 3 días.
Pese a esta medida extraordinaria y a las detenciones masivas, las pandillas mantuvieron el domingo los homicidios.
El país registró el viernes 14 homicidios, 11 el domingo y el sábado 62, por lo que este último día se convirtió en el más mortífero de la historia reciente de El Salvador.
Las autoridades atribuyen a las pandillas, principalmente a la Mara Salvatrucha (MS13), la ola de violencia, pero aún no han explicado la razón del alza.
Esta no es la primera vez que un Gobierno salvadoreño busca combatir a las pandillas con detenciones masivas. En el pasado lo hicieron los expresidentes Francisco Flores (1999-2004) y Elías Antonio Saca (2004-2009), con sus planes Mano Dura y Súper Mano Dura.