El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales, Marn, informó esta tarde sobre el avistamiento de aves Jabirú en los humedales de El Salvador. La presencia de la misma tenía alrededor de cien años de no ser registrada en el territorio nacional, según informa el MARN.
El Jabirú, una especie de cigüeña y considerada como el ave acuática más grande de América, puede alcanzar la altura de 1.5 metros y con las alas abiertas es de 2.5 metros en promedio.
Se caracteriza por tener el pico y las patas muy largas, un plumaje blanco, a excepción de la cabeza y el cuello desprovistos de plumas y una piel color negro, con llamativo collar rojo, ese último muy interesante porque tiene un patrón con unas formas únicas en cada individuo, es como una huella digital.
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De acuerdo a la corta información del Marn, los especialistas de la institución "investigan su posible establecimiento como especie residente de El Salvador, si logra encontrar condiciones para anidar".
“Esta ave es selectiva con los árboles para anidar, un aspecto básico para que se quede. Los eligen según su arquitectura y especie, por sus visitas creemos que puede estar buscando condiciones para vivir acá”, destacó el biólogo Luis Pineda, técnico en humedales.
Algunos sitios especializados detallan que esas aves prefieren dos tipos de árboles para hacer sus nidos, el árbol de ceiba y el guanacaste blanco, que por sus características son muy altos.
El jabirú es un ave acuática que ha vuelto a nuestros humedales, luego de casi 100 años de no ser vista. Llevamos 7 registros consecutivos desde 2017 y ahora investigamos su posible establecimiento como especie residente de El Salvador, si logra encontrar condiciones para anidar. pic.twitter.com/p6cyW63MlA
— Ministerio de Medio Ambiente (@MedioAmbienteSV) March 17, 2022
Distribución y alimentación
El Jabirú reside en la región neotropical, desde el sur de México, pasando por Centroamérica y el norte de Sudamérica, hasta el norte de Argentina.
el Jabirú usa su pesado pico para encontrar y atrapar a sus presas, se alimenta de todo tipo de animales acuáticos, principalmente de peces y moluscos. Los jabirúes también se alimentan de reptiles como ranas y serpientes, incluso de insectos y pequeños mamíferos.
Durante la estación de sequía, el Jabirú puede comer carroña y peces muertos; alimentándose en grupos y por lo general, buscan alimentos en aguas poco profundas.
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Las cigüeñas Jabirú se reproducen de manera monógama, mantendrán su pareja de por vida y se reproducirán anualmente, y es que se trata de criadoras estacionales. Una gran población de ellas anida estacionalmente en las grandes llanuras suramericanas.
Los machos establecen un nido de palos, a 15-30 metros del suelo y en la copa de árboles, que es ocupado por la hembra. Las hembras, generalmente, ponen tres o cuatro huevos cuya incubación dura aproximadamente un mes, y las crías reciben el cuidado de los ambos padres.
El hallazgo de un ejemplar
El 12 de septiembre de 2017 se conoció que un ejemplar de esas aves fue localizado desorientado en la Barra de Santiago, Jujutla, Ahuachapán.
El ave fue trasladada hacia San Salvador donde fue examinada por los biólogos del Marn, tras cerciorarse sobre su favorable condición y tras ser asistida con alimentación e hidratación. El animal fue devuelto al lugar del hallazgo.
Este video institucional evidencia aquel momento: