Eduardo Escobar, de Acción Ciudadana, todavía ve a la Ley de Acceso a la Información Pública como un cuerpo normativo fuerte y en la élite a nivel mundial que, con las reformas correctas, podría incluso ser más sólidas.
Sin embargo, afirma que son los aplicadores de la ley los que no la cumplen: entre ellos, identifica a un Instituto de Acceso a la Información Pública (IAIP) que “se ha vuelto complaciente con el poder político”; una Sala de lo Constitucional que, al ser controlada por el Ejecutivo, ha dejado de intervenir en pro del acceso a la información como antes lo hacía; y un gobierno reacio a dejar que los ciudadanos sepan qué hace con los recursos públicos.
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Muestra de autoritarismo
A su juicio, esto último refleja el carácter autoritario del gobierno de Nayib Bukele, que se aparta de toda transparencia y rendición de cuentas, pues estas “enturbian la función que estos desempeñan a espaldas de la gente, la hacen visible”.
Pero Escobar va más allá y afirma que “Todos los políticos indecentes son enemigos de la transparencia”.
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El director de Acción Ciudadana explica que “la transparencia enturbia la función que los políticos indecentes desempeñan a espaldas de la gente, la hace visible, le muestra a la gente que ellos están haciendo cosas incorrectas. Les estorba la transparencia y por eso se da la enemistad con todo lo que suena a transparencia y quienes la promueven”.