Aproximadamente cada cinco días, el cadáver de un recluso del centro penal de Izalco ha sido reconocido en las instalaciones del hospital nacional Jorge Mazzini, en la ciudad y departamento de Sonsonate, según reportes periodísticos.
No obstante, testimonios de lugareños y personas que se encuentran en los alrededores de dicha prisión en busca de información de sus familiares detenidos durante el régimen de excepción, sospechan de que los muertos podrían ser más, pues aseguran que vehículos del Instituto de Medicina Legal (IML) entran y salen frecuentemente.
El pasado viernes, en la mañana, un equipo de El Diario de Hoy comprobó la entrada y salida del penal de Izalco, de un vehículo del IML, de los equipados con camper y usados para transportar cadáveres, y a los pocos minutos salió un pick up custodiado por militares, en el que llevaban a un recluso acostado, aparentemente enfermo.
Oficialmente, ninguna institución del Estado ha informado sobre las muertes de personas privadas de libertad durante el régimen de excepción.
La semana anterior, El Diario de Hoy solicitó a la Fiscalía, registros de personas que hubiesen fallecido mientras estaban bajo la responsabilidad de instituciones del Estado, sin embargo, al cierre de esta nota, no habían respondido.
Varias familias de reos que han fallecido mientras estaban en el penal de Izalco aseguran que no hay investigaciones para averiguar la forma cómo sus parientes perdieron la vida; de acuerdo con fuentes policiales, en algunos casos, la Fiscalía coloca en las actas de inspección de los cadáveres “muerte sobre averiguar”, sin embargo no hay investigaciones al respecto, afirman.
Algunas familias consultadas consideran que no vale la pena pedir que se investigue la muerte de sus familiares, pues no creen que la Fiscalía General de la República (FGR) actué contra funcionarios o agentes del Estado que podrían resultar responsables de tales muertes.
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Entre el 4 de abril y el 30 de mayo, doce hombres que estaban como prisioneros en el penal de Izalco murieron aparentemente cuando eran trasladados de esa prisión hacía el hospital Mazzini pero ninguno llegó vivo, según afirman sus familiares.
Algunos de los documentos en que consta los reconocimientos legales de los cadáveres por parte de las autoridades indican que los cuerpos fueron reconocidos en el parqueo de dicho hospital, es decir, que murieron en el trayecto de 12 kilómetros que hay entre el penal de Izalco y el referido hospital.
El último caso conocido es el de Yonis Balmoris Lovo Amaya, de 49 años, cuyo cadáver fue entregado este lunes a sus familiares, quienes viajaron desde Puerto El Triunfo, departamento de Usulután, hasta Sonsonate..
Yonis, según sus familiares, fue apresado por agentes del Estado, el pasado 11 de mayo, en su vivienda ubicada en la lotificación El Sitio, de Puerto El Triunfo, junto con otro familiar.
De acuerdo con la familia de Yonis no era delincuente sino un agricultor. “Fue por un chambre” que lo capturaron, afirmó la familia.
El sábado anterior, José Virgilio Mendoza León, de 47 años, también fue reconocido en el parqueo del hospital Mazzini. De acuerdo con familiares, personal del hospital Mazzini les dijo que cuando llegó ya no tenía signos vitales.
Mientras que el jueves 26 de mayo, Jesús Antonio Navarro Mendoza murió, aparentemente a consecuencia de una golpiza, a pocas horas de haber sido enviado al penal de Izalco.
La Policía Nacional Civil (PNC) informó en su cuenta de Twitter a la 1:16 p.m. del 24 de mayo, que había capturado a Navarro Mendoza; en el tuit lo señalaba de ser “gatillero” de la pandilla a la que pertenecía.
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En las fotos que la PNC mostró de Navarro Mendoza, a este se le observaban tatuajes alusivos a la Mara Salvatrucha (MS-13). La policía también afirmó que Mendoza Navarro, alias “Chucho”, había estado en prisión en 2011 por el delito de homicidio.
Navarro Mendoza murió en menos de 48 horas después de que la PNC informara sobre su captura, poco después del mediodía del martes 24 de mayo. Al final de la tarde del jueves 26 ya estaba muerto.
El silencio estatal sigue imponiéndose en todos estos casos. De acuerdo con reportes periodísticos, durante la vigencia del régimen de excepción, suman 21 personas que han fallecido mientras estaban en detención. Esas 21 personas corresponden sólo a los casos en los que las autoridades han reconocido los cadáveres en centros hospitalarios.
¿Quiénes eran?
- Walter Vladimir Sandoval Peñate, 32 años. Capturado el 30 de marzo por policías en el municipio El Refugio, departamento de Ahuachapán, murió el 4 de abril. El cuerpo tenía múltiples señales de tortura.
- Mauricio Alberto Flores Sorto, 37 años. 15 de abril. Padecía de hipertensión. Su estado de salud se complicó, aparentemente, por no tener acceso a medicinas.
- José Jeremías de León Escamilla, 37 años. 17 de abril. Era originario del municipio de San Marcos. Murió a consecuencia de una golpiza, según familiares.
- Elvin Josué Sánchez Rivera, 22 años. Fue capturado el 3 de abril, en Santa María Ostuma, departamento de La Paz, y murió el 18 de abril. Hospital Mazzini
- Luis Fernando Ramírez Mejía, 23 años. Murió el viernes 6 de mayo. Era originario del municipio de Usulután. Su cadáver fue reconocido en el hospital Jorge Mazzini.
- Wilson Alexánder Cruz Pineda. 27 años. Murió el 8 de mayo por acumulación de líquidos en los pulmones (edema pulmonar)
- José Misael Oliva Abarca. Tenía 27 años. Murió el 9 de mayo; fue trasladado del penal de Izalco al hospital Jorge Mazzini.
- Elvis Ernesto Castillo Majano, 44 años. Murió el 14 de mayo. Era originario de Usulután. Su cadáver fue reconocido en el hospital Jorge Mazzini.
- Romeo Mauricio Posada Urrutia, 57 años. Fue capturado el 15 de abril y el 15 de mayo murió cuando era trasladado del penal de Izalco al hospital Jorge Mazzini
- Jesús Antonio Navarro Mendoza. Fue capturado el 24 de mayo y su cadáver fue reconocido el 26, aparentemente a consecuencia de una golpiza. Tenía tatuajes alusivos a la MS-13.
- Juan José Ibáñez García, 21 años. Murió el pasado 25 de mayo; su cuerpo fue reconocido en el hospital Jorge Mazzini. Era originario de Salcoatitán.
- Yonis Balmoris Lovo Amaya. 47 años. Residía en Puerto El Triunfo, Usulután. Fue capturado el pasado 11 de mayo. Su cadáver fue reconocido en la madrugada de este 30 de mayo.