Ángel Bladimir Díaz Luna, de 30 años, y a quien tienen fichado como pandillero de la MS fue deportado desde Estados Unidos a nuestro país ya que era buscado por varios delitos.
De acuerdo con la Oficina de Detención y Deportación de Estados Unidos (ERO por sus siglas en inglés), Díaz se encontraba ilegalmente en dicho país.
Él tiene cuentas pendientes por homicidio agravado, feminicidio agravado, organizaciones terroristas y conspiración de asesinato.
“Al sacar a fugitivos como Díaz Luna, que son miembros de pandillas peligrosas como la MS-13 y buscados por varios delitos graves, ERO Buffalo juega un papel clave para mantener seguras a nuestras comunidades”, mencionó en el informe el director de la oficina de campo de ERO Buffalo, Thomas Brophy.
En el reporte se detalla que se desconoce la fecha y el lugar en que ingresó ilegalmente Díaz Luna al país norteamericano.
Lee también: Pandillero fue condenado por asesinar a pasajero de microbús en Ciudad Delgado
Sin embargo, el 17 de agosto del 2022 fue arrestado en Nueva York y lo tuvo bajo custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. El 9 de febrero, el juez de inmigración ordenó la expulsión del pandillero a nuestro país haciéndose efectiva el lunes.
También se informó la deportación de otro pandillero salvadoreño de la MS se trata de José Antonio Argueta Domínguez, de 23 años.
Argueta Domínguez ingresó ilegalmente a los Estados Unidos en una fecha desconocida en un lugar desconocido. El 9 de febrero de 2022, la Oficina de Detención y Deportación de Nueva York se encontró con Argueta Domínguez en la cárcel del condado de Suffolk en Riverhead luego que fuera arrestado por agresión.
Dicha oficina presentó una orden de detención de inmigración y el tribunal del condado de Suffolk condenó a Argueta por agresión en tercer grado y lo condenó a tres años de libertad condicional.
El 4 de mayo de este año se le entregó una notificación para que compareciera en un proceso de inmigración y lo tuvo bajo la custodia del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas. El 11 de julio, un juez de inmigración ordenó la expulsión a El Salvador.