José Marinero, presidente de la Fundación Democracia, Transparencia y Justicia (DTJ), señaló que el gobierno de Nayib Bukele es “incapaz de asumir responsabilidad por sus propias decisiones y desaciertos”. Esto debido a que el mandatario utilizó media hora durante la cadena nacional de este jueves para culpar a los aspectos internacionales del aumento de precios, pero sin tomar responsabilidad por la gestión gubernamental en materia económica.
En declaraciones a El Diario de Hoy, Marinero, manifestó que “el gobierno ha visto una oportunidad en colgarse de la visibilidad de la actual crisis global la cual ciertamente tiene impacto sobre la economía salvadoreña, pero es relativamente reciente para explicar el estado de la economía y finanzas públicas”.
Explicó que, aunque el gobierno quiera hacer creer otra cosa, “la crisis salvadoreña inició mucho tiempo antes de la agresión rusa a Ucrania y esta crisis en El Salvador se está expresando principalmente en inflación”.
Señaló que los salvadoreños están pagando más por todo y en muy poco margen fiscal para el gobierno que pronto no tendrá cómo mantener a flote la maquinaria estatal.
Apuntó que de la crisis fiscal es enteramente responsable el gobierno pues el desmantelamiento de la democracia, el alto endeudamiento ya existente y su capricho con el Bitcoin han cerrado muchas puertas a más financiamiento internacional por el altísimo riesgo país que esta semana casi alcanzó al argentino.
En ese sentido sostuvo que el mandatario “para distanciarse de su responsabilidad por esta doble crisis, no hay nada más conveniente que echarles la culpa a otros”.
“Creo que es significativo que uno de los órganos de propaganda del gobierno Diario El Salvador, lleva varios días señalando que las sanciones de EE.UU. a Rusia han elevado el precio del combustible y están impactando en la economía global. Es decir, el gobierno necesita crear la narrativa de que nada de lo que pasa en la economía y las finanzas es su responsabilidad”, subrayó.
Marinero consideró que en línea con su talante autoritario y resistencia a cualquier forma de rendición de cuentas, por el contrario Bukele no reconoció ninguna responsabilidad suya o de su gobierno por el continuo gasto público en propaganda, las millonarias adquisiciones públicas con señalamientos de corrupción, particularmente en el marco de la pandemia.
Añadió que tampoco reconoció la crisis democrática que él ha causado y que han desincentivado la inversión extranjera, el incremento del riesgo país por el disparate del Bitcoin, su falta de política económica o el crecimiento del empleo público ni ninguna otra razón cuya decisión sólo le es atribuible a él y su gobierno”.
"Por eso es descaradamente incoherente que pida a la ciudadanía que se amarre el cincho, que ya estaba sufriendo las consecuencias de sus acciones y omisiones cuando él parece estar cada más más dispuesto a seguir improvisando con la economía y las finanzas públicas", criticó.
“No quiere enfrentar los problemas”
Para el analista político,Rubén Zamora, el no asumir la responsabilidad "es algo típico de los gobernantes".
Enfatizó que el presidente Bukele tiene gran responsabilidad en cómo la economía se está yendo para abajo "por su forma de gastar el dinero a la loca y en cosas innecesarias" entre otras cosas.
“Esa es la responsabilidad del gobierno y de eso no dijo ni una sola palabra y ni lo va a decir, entonces es mucho más fácil echarle la culpa al otro, pero eso es típico de que no quiere enfrentar los problemas", opinó Zamora.
Por su parte, el director ejecutivo de Acción Ciudadana, Eduardo Escobar, destacó que esa es la estrategia esperada de los políticos cuando no han tenido éxito en su gobierno. “siempre culpar a otros”, dijo.
“Recordemos que la narrativa de Bukele así ha funcionado siempre, al inicio quienes tenían la responsabilidad eran los partidos de oposición, luego la Asamblea, la Sala de lo Constitucional, luego desplazó a su enemigo porque ya no lo tenia y creo de enemigo a los medios de comunicación, organización de sociedad civil, la academia y ha creado otro enemigo que es la comunidad internacional; entonces también era de esperarse esto, que descargara la responsabilidad en terceros y no la asumiera”, concluyó.