El abogado Julio Valdivieso develó en una frase la grave situación que atraviesa El Salvador ante la posibilidad de jueces sesgados en la Corte Suprema de Justicia o que actúen con base al miedo infundado por los delincuentes o presionados por compromisos políticos.
A lo anterior se suma el tercer golpe al sistema judicial con las recientes reformas para quitarle potestades administrativas al presidente de la Corte Suprema de Justicia, Óscar Alberto López Jerez.
"Si no hay jueces independientes, si un juez resuelve por tarifas, por miedo, resuelve por compromiso, proporciones de grupos económicos, por presiones de grupos políticos... ningún ciudadano va a poder dormir tranquilo en este país", expresó Valdivieso.
Añadió que el perfil idóneo de un juez es que sea independiente, que garantice la libertad. Aclaró que algunos jueces sí cumplen con esos criterios pero no son la mayoría. “Para ser juez se necesita tener un talante para serlo, una convicción”, apuntó.
Dijo que un juez debe tener una capacidad de análisis de los hechos y mantenerse firme en sus decisiones, a pesar del miedo que les puedan infundir o de las presiones que puedan tener.
“Te puedes imaginar que un juez por temor ponga libre a una persona o que un delincuente le diga: mire aquí tenemos a sus hijos ¿cómo quiere usted que se los mandemos? Ser juez o formar a un juez no es de la noche a la mañana”, analizó Valdivieso.
Señaló que por eso los profesionales que llegan a ser jueces son capacitados y formados en el Consejo Nacional de la Judicatura, para que tengan esa robustez que amerita el tipo de decisiones que deben tomar como autoridades que imparten justicia y como los llamados a defender el Estado de Derecho.
Para lo cual deben sortear todo tipo de presiones, desde los poderes fácticos, económicos y políticos. “Cuando ya llegas a tener esas canas, con buen sentido se toman las decisiones adecuadas”, planteó.
Al respecto, cabe mencionar que la Corte Suprema de Justicia fue purgada por la Asamblea oficialista a través de unas reformas al Órgano Judicial aprobadas el año pasado que mandaron obligadamente al retiro a más de 200 jueces que cumplían con 30 años de labores y 60 años de edad.
Ese fue el segundo golpe al Poder Judicial, ya que el 1 de mayo cuando la nueva Asamblea tomó posesión de la legislatura actual destituyeron a los magistrados de la Sala de lo Constitucional.