Un alto jefe militar fue detenido el pasado 1 de agosto, luego de que se descubriera que presuntamente había ingresado con dos menores de edad a quienes habría llevado a su pabellón (oficina y dormitorio en jerga militar); al parecer las indujo a ingerir bebidas alcohólicas y luego habría tenido relaciones sexuales con ambas, infoman fuentes militares.
El sospechoso es el coronel R.M, quien estaba asignado a una dependencia del Comando de Apoyo Logístico de la Fuerza Armada (Calfa) con sede en San Salvador, sobre la calle Concepción.
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De acuerdo con las fuentes militares, tras ser capturado no fue llevado a ninguna bartolina policial, sino a las instalaciones de la Brigada Especial de Seguridad Militar (BESM, ex Guardia Nacional), donde suelen resguardar a militares sospechosos de algún delito.
El Diario de Hoy gestionó la versión del Ministerio de Defensa, a través de la Dirección de Comunicaciones y Protocolo, sin embargo, al momento de publicar esta nota, esa dependencia militar no había respondido.
Diversas fuentes militares indicaron que el caso fue descubierto cuando una de las menores fue vista deambulando por las instalaciones militares, en evidente estado de ebriedad; cuando fue interrogada, contó lo ocurrido a ella y a la otra menor.
Tiempo después, el coronel fue puesto bajo arresto y trasladado a la BESM. Las fuentes añadieron que el coronel en referencia tiene una grave adicción a las bebidas alcohólicas.
El hecho se ha manejado con mucho hermetismo dentro de la institución castrense, según explicaron las fuentes, quienes pidieron no revelar sus identidades para no exponerse a sanciones de parte de sus superiores.
De momento, ni la Policía Nacional Civil (PNC) ni la Fiscalía General de la República (FGR) han mencionado el caso en sus redes sociales. Esta última institución sería la encargada de acusarlo ante un juez, de lo cual tampoco se ha dicho nada.