En la segunda parte de la conversación con El Diario de Hoy, la diputada opositora Claudia Ortiz hizo un breve repaso del cierre de espacios políticos y la concentración de poder que vive El Salvador.
Además, advirtió que de cara a 2024 viene una competencia electoral desigual y que, sin acceso a justicia constitucional independiente, estará cargada hacia el oficialismo.
Pese a eso, apela a trabajar en alianzas para reconfigurar el poder por la vía electoral y parece adelantar que en los comicios optará por buscar un nuevo periodo en la Asamblea Legislativa.
Siempre hay irresponsabilidad financiera, control de las instituciones y violaciones de derechos humanos y todo parece pasar sin mayores consecuencias. ¿Hasta cuándo o qué hace falta para que algunos actos tengan consecuencias?
Nos hace falta que cambie la configuración del poder porque actualmente está concentrado en prácticamente una sola fuerza.
¿Cuándo viste el punto de quiebre?
Desde el primero de mayo (de 2021) que se controla de forma ilegítima la Sala de lo Constitucional, que es el principal ente que verifica que las decisiones de cualquier autoridad estén apegadas a la Constitución y a los derechos de la ciudadanía, eso permitió el control absoluto de la Asamblea Legislativa.
Hasta que no exista una configuración diferente del poder, vamos a seguir igual.
Pero mientras eso pasa, ¿van acumulando responsabilidades?
Hay cosas que independientemente de lo que pase a lo interno generan responsabilidad a nivel internacional y hablo específicamente de violaciones graves a derechos humanos.
Lo decíamos en la última plenaria, tras la renovación del régimen de excepción y sobre todo hablamos por la gente inocente aquellos que han fallecido en manos del Estado estando privados de libertad con un proceso de detención muy irregular.
Estas responsabilidades a nivel internacional, al ser en materia de derechos humanos, muchas de ellas nunca van a prescribir entonces siempre va a existir ese derecho de las víctimas de pedir justicia.
¿Tú ves posible una reconfiguración del poder? ¿Crees que en 2024 tendremos unas elecciones libres o justas?
Muchas personas se han dado cuenta que no conviene que el poder esté solo en una persona, pero hay miedo de decirlo y miedo de denunciar, de expresarse libremente. Entonces en 2024 a lo mejor no va a ser el fin, pero va a ser el inicio de un nuevo balance de poder que se va a tener que ir logrando poco a poco.
Creo que la ciudadanía que está siendo afectada por decisiones injustas, arbitrarias y abusivas se da cuenta de que muchas promesas y discursos no son reales, que no les está llegando a ellos a esos servicios o derechos a los que deberían tener acceso.
¿Y qué pueden hacer?
Pues van a tener que seguirse organizando y alzando la voz y poco a poco eso va a caer por su peso también.
Dentro de este dentro de este inicio a una reconfiguración del poder, ¿dónde va a estar Claudia Ortiz?
Yo creo que en la Asamblea Legislativa todavía tengo cosas importantes que hacer. Ya hay cierta experiencia acumulada también.
Gracias a que la gente nos puso ahí también, se han dado cuenta de que es posible hacer una función legislativa desde la coherencia, desde un trabajo ético y profesional, poniendo los intereses de la ciudadanía primero, no respondiendo a grupos de interés económico. Haciendo un rol de contraloría del poder desde lo que se puede.
¿No desanima ser una voz crítica entre un mar de aplausos?
No hemos desfallecido en esto. Creo que es importante que se abra la oportunidad para que más ciudadanos que han estado fuera del mundo de la política partidaria puedan participar también y puedan replicar ese rol que hemos hecho desde la Asamblea Legislativa.
Pero para llegar a eso, hay que ganar una elección. ¿Confías en que las elecciones de 2024 van a ser libres, justas e igualitarias? ¿Confías en el Tribunal Supremo Electoral?
No voy a entrar a hablar del Tribunal Supremo Electoral. Obviamente el tribunal es el árbitro electoral, pero la instancia a la que se puede recurrir es una Sala de lo Constitucional que hoy por hoy no tenemos. Esa situación a mí me parece gravísima y si no se corrige esa falla, las elecciones van a desarrollarse en condiciones poco favorables para que se respeten los derechos, no solo de candidatos y candidatas de todos los partidos, sino de la ciudadanía.
Para salir de la concentración de poder actual, ¿te parece que el futuro reside en los partidos por separado o en una amplia alianza opositora?
Los partidos tenemos que también empezar a ser más radicales en nuestra propia democracia interna y tenemos que ser también más abiertos a dialogar con diferentes sectores, no solo quienes son afines a nosotros, sino incluso con quienes podríamos tener posturas encontradas. Debemos profundizar el diálogo y más allá de tener una agenda partidaria que a veces ha representado intereses específicos, efectivamente representar un programa de país, una visión a futuro.
Ley de voto en el exterior
Hablemos del voto en el exterior. ¿Cómo evalúas la ley recién aprobada y las críticas que ha recibido?
El hecho de que todos los votos de los salvadoreños que tienen registrada su residencia en el exterior y quienes voten con pasaporte y los que hagan voto electrónico por internet vayan a caer al departamento de San Salvador hace una distorsión en la representación.
Además, no sabemos de cuántos votantes estamos hablando, no tenemos certeza de si va a haber un número específico de salvadoreños destinados a votar en San Salvador.
Luego, este número podría ser sumamente grande y generar una sobrerrepresentación de la capital sobre los demás departamentos.
¿Te parece que quieren manipular San Salvador para cerrar espacios a la oposición?
San Salvador es la circunscripción donde hay más posibilidades de que entren actores nuevos y diferentes. Ahí es donde la oposición logró el 25% de los votos, es decir de 24 logró 6. Entonces me parece que es la manera de ir cerrando el espacio al pensamiento diferente del oficial y ellos mismos dicen que con esto van a desaparecer los residuos.
¿Entonces resta confianza a la elección la ley de voto en el exterior?
La gente debe saber que la Ley de voto en el exterior le permite al TSE contratar una empresa para implementar este voto sin pasar por la LACAP, sin que haya licitación o sin que haya un concurso público, sin ninguna transparencia básicamente. Entonces, cómo se puede confiar en un resultado si lo ejecuta una empresa que a lo mejor no vamos a poder conocer cuáles han sido los criterios para evaluarla, qué experiencia ha tenido y se presta esto a muchas cosas que pueden ser cuestionables.