Samuel Antonio Monjarás Lizama, de 43 años, y Víctor Samuel Monjarás Martínez, de 19, padre e hijo, fueron capturados el domingo anterior en la mañana, junto a tres personas más. Al momento de la detención, según familiares de los primeros dos, policías y soldados los señalaron de que el dinero que llevaban era producto de extorsión.
Los arrestos tuvieron lugar en el barrio La Parroquia, municipio de Santa Elena, departamento de Usulután, aproximadamente a una cuadra de la vivienda del padre y el hijo detenidos.
De acuerdo con Carmen Martínez, esposa y madre de los capturados, tanto su esposo como su hijo tienen diabetes e hipertensión, y su salud depende de que tomen su medicamento a tiempo.
Toda la familia Monjarás Martínez padece de diabetes.
VER: Procuraduría de Derechos Humanos ha recibido 33 denuncias de detenciones arbitrarias
Carmen afirmó que el domingo anterior, cuando su esposo, su hijo y los empleados de este fueron arrestados, ella estaba en un hospital público, cuidando a su hija de 11 años, quien fue internada por problemas ocasionados por el alto nivel de azúcar.
Esta mañana, cuando fue entrevistada por El Diario de Hoy, Carmen permanecía en el hospital, cuidando de su hija, según manifestó, por lo cual no ha podido hacer nada por procurar la libertad de los suyos.
Los hechos
El drama de la familia Monjarás Martínez comenzó cuando Víctor y sus tres empleados decidieron ir al mercado de Usulután, a comprar insumos para los negocios de bebida y comida con los que recién había emprendido en Santa Elena.
Con Victor iban tres jóvenes más, una mujer y dos hombres, quienes trabajan en los dos locales. La joven llevaba un bolso, de los conocidos como cangurera, donde llevaba el dinero con el que comprarían los alimentos y bebidas.
Sin embargo, aproximadamente a una cuadra de la vivienda, en el barrio La Parroquia, fueron interceptados por un retén de policías y soldados.
Policías y soldados comenzaron a interrogarlos con preguntas como dónde vivían, qué hacían, y para dónde iban, narró Carmen.
Mientras los interrogaban también los registraban. Cuando vieron que la joven llevaba dinero en la cangurera, comenzaron a decirles que eran extorsionistas y que el dinero que llevaban era producto de la extorsión, según refieren familiares de los detenidos.
VER: Desde La Unión al penal de Izalco: Mujeres pagan $240 a un taxi para saber de jóvenes detenidos
Víctor les reiteraba que iban a comprar a Usulután para los negocios que tenían ahí mismo en Santa Elena, pero los soldados y policías se negaron a creerles.
Entonces Víctor llamó a su padre para exponerle el problema en que estaban.
Cuando Samuel llegó al retén, se identificó como el padre de Víctor y trató de explicarles que el dinero era para comprar insumos para los dos negocios. Pero no le creyeron y también lo capturaron.
Ni 200 dólares
De acuerdo con familiares de los Monjarás Martínez, a principios de este año, Víctor consiguió un préstamo con lo cual abrió el primer negocio el 12 de febrero; un mes después abrió el segundo.
El dinero que llevaban para comprar no era mucho. Los familiares aseguran que la joven llevaba en la cangurera, 187 dólares y centavos, incluyendo 10 centavos de “negritos”, es decir, en monedas de un centavo; mientras que en la cartera personal llevaba 27.63 dólares.
De acuerdo con Carmen, a ella le parece muy extraño que su esposo e hijo hayan sido arrestados bajo esos cargos. En el municipio de Santa Elena, ambos son muy conocidos por ser trabajadores, detalló.
Carmen comentó que si bien su esposo es profesor, actualmente no ejerce dicha profesión, sino que trabajaba transportando personas hacia cantones en un camión que es de su propiedad.
“Los han capturado solo por esa ley (en referencia al régimen de excepción); agarran a quien se les pone por delante”, lamentó Carmen.